Oviedo, C. A. S.

El Oviedo mantiene contactos avanzados con Rubén García, centrocampista organizador que acaba de despachar una buena campaña en la Cultural Leonesa.

La operación va por buenos derroteros, y además con el detalle en favor de los azules de que el jugador ha quedado en libertad. Algo que solo se puede entender desde las dificultades económicas que está atravesando el club del Antonio Amilivia y que le han llevado a entrar en ley concursal. En otras circunstancias seguramente hubiera resultado más complicada de conseguir su salida del equipo, máxime si consideramos que era uno de los futbolistas más apreciados por la afición.

Rubén es gallego, cuenta 26 años de edad y llegó a la Leonesa procedente del Puertollano. Se trata de un futbolista de clase y con buen desplazamiento de balón. La pasada campaña fue titular indiscutible, por lo que en la capital de la vecina provincia se le augura un buen papel en el conjunto oviedista. Las conversaciones, como decimos, están bastante bien encaminadas y es probable que José Manuel Martínez las cierre no tardando mucho.

El director deportivo también tiene en marcha gestiones con Óscar Pérez, el canterano que se marchó en el infausto verano de 2003 y que sería recibido con los brazos abiertos por la afición azul. No obstante, por ahora se trata de contactos exploratorios, para sondear las posibilidades de hacerse con un futbolista que acaba de subir a Primera con el Tenerife y que podría recibir ofertas de Segunda A.

Junto a los nombres anteriores, hay que seguir hablando también de Sabino y de Carlos Pita, que asimismo figuran en la agenda azul y con lo que continúan abiertas las negociaciones.

Dificultades del Vecindario. El conjunto canario Unión Deportiva Vecindario, incluido en el mismo grupo que el Oviedo, podría renunciar a su plaza en Segunda B debido a problemas económicos. Una asamblea extraordinaria de socios celebrada la noche del jueves sacó a la luz su comprometida situación. Para el día 21 a más tardar precisa depositar medio millón de euros ante la Asociación de Futbolistas (AFE) por impago de salarios de la pasada campaña. Una serie de colectas e iniciativas le han permitido recaudar más de 200.000 euros, pero aún precisa casi otros 300.000. El fútbol canario está expectante por la suerte del equipo, a cuya plaza podrían optar el Castillo y el Tenerife B.