Oviedo, E. C.

«Al final de temporada a veces los entrenamientos bajan de intensidad y esta semana el equipo está mucho más metido, con otro ritmo, las sesiones son más intensas y pensar en el partido te da un poco de subidón», señaló el defensa azul Rubén González.

Los jugadores afrontan el partido con mucha confianza y conscientes de que jugar el de vuelta en el Tartiere puede ser un punto a favor. «Es una ventaja porque si allí logramos sacar un buen resultado sabemos que en nuestro campo la gente aprieta mucho y que nosotros somos buenos en casa y hemos hecho una buena temporada», comentó el oviedista, quien dada la similitud entre ambos equipos no ve un claro favorito. «La eliminatoria está el cincuenta por ciento, no hay favorito, pero no sólo la nuestra, todas las de esta fase de ascenso».

«El Pontevedra es un equipo muy parecido a nosotros y estaremos intentando tener ambos el control del balón porque los dos sufrimos sin él, así que a ver de esa guerra quién puede salir victorioso», sentenció.