El Príncipe de Asturias, en representación de su padre, Don Juan Carlos, entregó al Sevilla la "Copa del Rey", 34 años después de asistir por primera vez a una final de esta competición.

Don Felipe entregó el trofeo al capitán del Sevilla, Andrés Palop, después de la victoria del equipo andaluz por 2-0 (Diego Capel y Jesús Navas) sobre el Atlético de Madrid en el Camp Nou.

El Príncipe presidió la final de la Copa en nombre de su padre, el rey Juan Carlos, que se encuentra en Barcelona para completar su recuperación y facilitar el seguimiento médico posterior a la intervención quirúrgica del pasado día 8.

Don Felipe visitó previamente al Rey, quien, según dijo a Televisión Española, le comentó que estuviera tranquilo y que no tomara partido por ninguno de los dos finalistas.

El Príncipe tenía ocho años cuando el 26 de junio de 1976 acompañó al Rey Juan Carlos en el palco del Santiago Bernabéu para seguir su primera final copera.

El Atlético de Madrid derrotó en aquella ocasión al Zaragoza por 1-0, gol de José Eulogio Gárate, el último de su carrera ya que una imprevista infección forzó su retirada del fútbol.

Don Juan Carlos entregó a Gárate, entonces capitán del Atlético de Madrid, el trofeo de campeón que justo hasta ese año se denominó "Copa del Generalísimo" para cambiar inmediatamente después a "Copa del Rey".

En una fotografía de la Fototeca de EFE de dicho día, se observa al Rey aplaudiendo a Gárate, al igual que la Infanta Elena, mientras el príncipe Felipe parece concentrar su atención en la copa.

El trofeo ya tuvo la denominación de "Copa del Rey" entre 1903 y 1932, luego fue "Copa del Presidente de la República" entre 1932 y 36 y de 1939 a 1976 se conoció como "Copa del Generalísimo".

Don Felipe comentó que "por las circunstancias" (la convalecencia de su padre) le había tocado presidir la final y entregar el trofeo, 34 años después de su primera presencia en una cita similar copera, aunque hoy el Sevilla fue el ganador.