Gijón, Rubén DÍAZ

«Si he decidido hablar hoy es por el respeto que me merece la afición del Sporting. Porque sus muestras de apoyo y cariño han sido infinitas en todo momento». Sin regates alambicados, ni fintas para la galería; de frente, vertical, así se mostró ayer Diego Castro durante su comparecencia a petición propia en la sala de prensa de Mareo.

Haciendo gala de una serenidad sobria, pero asqueado en el fondo, aunque no lo quiera reconocer abiertamente, por todos los dimes y diretes surgidos sobre su futuro con el Getafe, el interior gallego aseguró que «mi decisión siempre ha sido cumplir el año que me queda de contrato con el Sporting».

Su compromiso con el equipo y su entorno lo dejó bien claro al afirmar que «es un privilegio poder formar parte de esta plantilla, es un privilegio poder disfrutar un año más de este entrenador y volver a vivir las situaciones que he vivido en estos cuatro años... eso es algo que yo llevo dentro. Por eso creo que es injusto que se digan ciertas cosas».

Diego Castro se mostró más hábil si cabe que en su hábitat natural, el césped, para no meterse en ningún charco, pese a lo mucho que se le apretó con las declaraciones de Ángel Torres, el dueño del Getafe. «No hay que dramatizar ni frivolizar sobre este tema porque esto no es la herencia de los Thyssen ni estamos en "Ambiciones". Y todo lo que sea que alguien haga unas declaraciones es algo que yo no puedo controlar. No puedo entrar a valorar o desmentir todo lo que sale en los medios. Allá cada uno con su conciencia».

Lo que sí quiso desmentir de raíz es que haya hablado alguna vez con Ángel Torres para pedirle que le ayudara a desembarcar en el Getafe esta temporada: «Yo tengo un intermediario, mi padre; yo sinceramente lo que haga él o lo que deje de hacer... pero que yo, con palabras salidas de mi boca, haya dicho que quiero forzar mi situación en el club, es totalmente mentira».

El futbolista gallego ahondó en su tesis comentando que «se ha llegado a decir que no soy feliz aquí o que me quiero ir o que quiero forzar una situación. Eso es mentira. Yo soy muy feliz aquí y quiero que se ponga con letras grandes. Estoy eternamente agradecido a la afición y a Gijón por cómo se comporta conmigo».

Una vez aclarado el «culebrón Getafe» y su compromiso con el equipo, Diego Castro no eludió entrar de lleno a hablar sobre una ampliación de contrato con el Sporting: «Lógicamente, si tengo que cumplir mi contrato, pues lo cumpliré, y si tengo que ampliarlo, pues nunca se sabe, ¿no?... Nunca se sabe las vueltas que puede dar el fútbol. Pero a día de hoy, lo único que he hecho es defender mis intereses y los de mi familia. Respeto que el club defienda sus intereses, pero deben entender, y lo digo sin acritud, que yo defienda los míos».

El habilidoso interior confesó que club y jugador han negociado una ampliación de contrato sin acuerdo alguno: «Lo único que he hecho es dejar de aceptar una oferta que me han planteado, lo que no quiere decir que no se llegue a un acuerdo dentro de unos meses, no lo sé. Vivo el presente. En ningún momento he faltado a nadie».

Diego Castro no ha valorado cómo está de cercano o lejano ese acuerdo entre él y el Sporting, pero sí que ha reconocido que ambos bandos deben reformular sus pretensiones para alcanzarlo. «Sinceramente, a día de hoy no puedo decir que Diego Castro vaya a alcanzar seguramente un acuerdo con el Sporting. Nos acercamos... hablamos... no lo hubo. ¿Que lo puede haber más adelante? Pues para ello lógicamente tendrá que haber algún tipo de cambio por cualquiera de las dos partes».

El futbolista gallego, que mostró en todo momento su enorme agradecimiento hacia todos los estamentos del conjunto rojiblanco, dejó entrever que la llave para lograr su ampliación de contrato quizá no la tenga ni Vega-Arango ni Alfredo García Amado: «Ellos saben lo que es lo mejor para este Sporting, para su política... y eso no significa que igual no me lo quieran dar o que no quieran llegar a un acuerdo. Igual también se les escapa a ellos. Es una política que les ha dado muy buenos resultados y que tienen que seguirla. Yo la respeto, pero ellos también tiene que respetarme».

Dicen que lo que no mata hace más fuerte. Así lo entiende un Diego Castro que no está disfrutando de un plácido verano, pero que de motivación va sobrado. «Todo esto me motiva más. Me genera mayor ilusión que la que puedan traer consigo los nuevos fichajes».