Como dice el periodista Ramón Lobo, autor de los luminosos «Cuadernos de Kabul», a veces la gente vive demasiado y estropea su biografía. Ahmed Shah Massoud, por ejemplo, un líder militar afgano que Occidente vio como una especie de Che Guevara de Afganistán y que, además, se parecía mucho a Bob Marley, fue asesinado por los talibanes cuando todavía era relativamente joven, y eso hizo de él un bonito cadáver. Si Massoud hubiera vivido más tiempo, es probable que no hubiera sido mucho mejor que cualquiera de los corruptos señores de la guerra que mandan en Afganistán. Podríamos decir, entonces, que Massoud murió en el momento adecuado. Como el Che, o como James Dean, o como Kennedy, o como los «Beatles». ¿No estará viviendo el Barça de Guardiola demasiado tiempo?

Después de ver el partido Getafe-Barça, creo sinceramente, sin que me ciegue la pasión, que Messi, Iniesta, Xavi y compañía forman un equipo irrepetible. La primera parte ante el Getafe fue perfecta, exacta, sutil y demoledora, como un verso de Neruda o una mirada de Gene Tierney. Pero tengo miedo. Miedo de que este Barça viva demasiado y estropee su biografía. Miedo de que Pedrito termine convirtiéndose en un oficinista (con todo respeto para los oficinistas) y cambie sus alegres carreras, tan divertidas como las de Phoebe en Central Park, por una corbata y un maletín. Miedo de que el tendón de Aquiles de Xavi sea más noticia que sus giros imposibles. Miedo de que Puyol se haga mayor. ¿No sería mejor que el Barça de Guardiola, el mejor equipo de la historia del fútbol, muriera en plenitud? Imagínense que el Barça termina la temporada ganando la Liga española y la Liga de Campeones. ¿No será entonces un buen momento para dejar este mundo cruel? Puyol daría una rueda de prensa y, entre lágrimas (para que se joda Pérez-Reverte), diría adiós en nombre de la plantilla. Nos retiramos. Ha sido bonito, pero queremos que los aficionados nos recuerden hermosos y sensibles, como James Dean en «Gigante», no vestidos de forma extravagante y pasados de peso, como Elvis Presley en sus últimos años. En cuanto a la Liga 2011-2012, que la jueguen los chicos del Barça B y Bojan.

No sé cuántas primeras partes como las del Barça en Getafe nos quedan por ver. Ojalá que muchas. Pero si La Masía cambia su nombre por Graceland, como Elvis llamó a la mansión de Memphis donde vivió y está enterrado, habrá que ponerse en lo peor.