Los tenistas números uno y dos del mundo, Rafael Nadal y Roger Federer, respectivamente, lucharon ayer para ofrecer el mayor regalo de la temporada: su cara a cara en la final de la "Copa Masters" de Londres.

Eso sí, el esfuerzo de cada uno por llegar hasta la final no fue el mismo, en absoluto. Nadal accedió a su primera final de un Masters después de soportar tres horas y once minutos de intensa, desgarrada y muy complicada pelea con Murray, que incluso les llevó a medirse en dos "tie-breaks".

Ese partido, el más largo del torneo, dejó a Nadal "muy cansado" y con la pierna derecha "bastante agarrotada", lo que confió en poder solucionar en menos de veinticuatro horas.

Aunque para el zurdo, de 24 años, no ha sido la situación ideal tener que buscar la final en un partido de ese calibre, éste ofreció los mejores instantes de esta edición.

Hicieron bien en venir a Inglaterra la madre, hermana y novia de Nadal, que sufrieron desde las gradas pero podrán seguir disfrutando de Rafa mañana, domingo.

La capacidad para sobreponerse y afrontar las situaciones difíciles fue lo que dio superioridad este sábado al joven que podría embolsarse mañana su octavo título ATP en esta temporada además de 1,6 millones de dólares (1,21 millones de euros).

Por su parte, Federer encontró el escenario mucho más favorable. Sus dos sets ante el serbio Novak Djokovic se solventaron con relativa celeridad (una hora y veinte minutos) y no obsequió al rival con ninguna "opción" que le complicara las cosas.

La emoción y entrega del público se había consumido horas antes, pero tampoco ese último partido de la jornada ofreció el tenis que brindó el Nadal-Murray.

Tras esa divida sesión de sábado, los eternos rivales se medirán hoy por segunda vez este año, después de la final del Masters 1000 de Madrid en la que acabó imponiéndose el local en dos sets: 6-4, 7-6(5).

Ventaja de Federer

En el cómputo global de sus enfrentamientos, Rafa Nadal lleva ventaja (ha ganado catorce y ha perdido siete). De los últimos siete partidos, el balear sólo ha cedido una vez y fue, también en la final de Madrid, pero en la edición de 2009.

Las anteriores ocasiones en que estos dos jugadores se enfrentaron durante una "Copa de Maestros", competición a la que sólo acceden los ocho mejores del mundo y con la que se cierra la temporada, fueron en Shanghai (China). La primera en 2006 y la otra al año siguiente, con victorias en ambos casos para el suizo.

Los encuentros Federer-Nadal forman parte ya de la historia de la Era Open, en la que se han visto ya cara a cara en diez países diferentes: Reino Unido (cuatro veces), Francia (cuatro), Mónaco (tres), China (dos), Alemania (dos), España (dos), Estados Unidos (dos), Australia (una), Italia (una) y los Emiratos Árabes (una).

La de hoy será, si cabe, más especial para ambos, que persiguen su propio récord.

El de Nadal es convertirse en el primer tenista de la historia en ganar en el mismo año Roland Garros, Wimbledon, el Abierto de Estados Unidos y la Copa Masters, así como en el tercer español en conseguir ésta última, después de Manuel Orantes y Alex Corretja.

Es el siguiente de su país a David Ferrer (disputó la final de 2007 y perdió ante Federer) que trata de alcanzar el título de las Finales de la ATP desde que lo lograra Corretja en 1998.

Por su parte, de coronarse el domingo en esa final, Federer igualaría el récord de cinco títulos de Masters logrados sólo hasta ahora por el checo nacionalizado estadounidense Ivan Lendl y por Pete Sampras.