Madrid, Efe

Los españoles Carlos Sainz (Volkswagen) y Marc Coma (KTM) vuelven a ser un año más los claros aspirantes a la victoria en la prueba más dura del calendario mundial de rallys, el Rally Dakar, que comenzará el próximo 1 de enero en Argentina, pero ambos se quitan esa presión amparándose en el hecho de haber sido ya vencedores de la carrera.

En el caso de Carlos Sainz, reconoce que no siente ninguna presión pues «había más antes, pero una vez que lo has ganado se te quita esa presión», dijo durante la presentación que se realizó ayer en un complejo automovilístico de Madrid que lleva su nombre.

«Es cierto que tenemos que defender el título, pero yo prefiero haberlo ganado y defender el título que no haberlo hecho», afirmó el vencedor de la última edición del Dakar.

En el caso de Marc Coma, lo más destacable para él es el cambio de cilindrada, puesto que el hecho de ser uno de los pilotos denominados «prioritario», le obliga a emplear una moto de 450 c.c., mucho más ligera pero también más agresiva a la hora de pilotarla.

«Los pilotos prioritarios tenemos que utilizar motos de 450 c.c. y esto hace que la moto sea más ligera, en nuestro caso unos 15 kilos menos, lo que te permite ir más rápido y atacar más en las zonas técnicas», dijo.