Calma tensa entre la Mareona que vivió el trayecto final de su tercera travesía consecutiva hacia la permanencia. Muchos daban por hecho el triunfo ante el Racing, pocos imaginaban que al final fuera con tanto sufrimiento. El primer golpe fue el gol de los santanderinos, la remontada de los rojiblancos no tardó en llegar. Fue el mejor final para el adiós a Rafel Sastre, que abandonará la flota gijonesa tras diez temporadas de servicio. El Sporting confirmó que seguirá el año que viene su viaje en Primera, pero esta vez lo hará sin su capitán.

«Rafel Sastre, nuestro capitán», canta la grada minutos antes del inicio del encuentro. El mallorquín salta a calentar con el equipo titular y añade aliento a sus seguidores. Antes de volver al vestuario, foto y placa junto a la peña Ultraboys. El Molinón le aplaude a rabiar. El encuentro se inicia con pocos transistores entre la grada. «Esto está chupao», se escucha en la tribunona. Poco importa lo demás, la victoria da la permanencia. El Racing se adelanta, y empiezan los nervios. La afición incluso acalla los insultos a los santanderinos que se escuchan desde un sector del campo. El empate da tranquilidad al descanso y la remontada desata la histeria. Llega entonces el momento de hacer la ola y ponerse en pie para despedir al capitán.