El Bayu es un campo propicio para el Tuilla. Los arlequinados lograron en él su primer título regional al ganar la Copa Federación en 2007, y ayer volvieron a repetir. En esta ocasión Yoni evitó que el título se decidiera en la tanda de penaltis. El delantero ovetense anotó un tanto que hizo justicia porque los «dinamiteros» fueron mejores que un Langreo que nunca llevó la iniciativa y que sólo reaccionó en el tramo final del partido gracias al coraje de Carly y Matías.

El derbi langreano de El Bayu defraudó por juego, pero no por intensidad y pasión. Las gradas brillaron por su colorido, unos azulgranas y los otros blanquiazules. La pasión hizo que los jugadores notaran en exceso la presión y apenas se vio fútbol. El poco lo puso un Tuilla que intentó llevar la iniciativa del juego mientras que el Langreo esperó para salir a la contra.

La primera parte resultó poco entretenida. Ninguno de los dos conjuntos quiso arriesgar y eso se tradujo en un primer acto de continuos envíos en largo y sin que nadie quisiera cometer un error que pusiera en ventaja al rival. Fue el Tuilla el que llevó más la iniciativa, pero sin demasiada profundidad. La acción más relevante de los arlequinados fue en el minuto 25, una falta que botó Omar y atrapó Calleja. Los azulgranas respondieron con hasta cinco córneres que, como siempre, sacó Alonso muy cerrados y en uno ellos a punto estuvo de sorprender a un Adrián, que se tuvo que emplear a fondo.

En la reanudación el Tuilla se desmelenó y dispuso de varias ocasiones en las bostas de Yoni. El ovetense avisó en el minuto 51, pero su remate lo sacó Nuño bajo palos. Más tarde fue Calleja el que salvó al Langreo, pero en el 67 Yoni anotó el tanto definitivo que celebró con la grada entre lágrimas.

El Langreo reaccionó por casta, pero la falta de recursos en el banquillo hizo que estuviera justos de fuerzas. Villa pudo empatar en un mano a mano que el ganó Adrián. El meta volvió a ser decisivo en una volea de Carly, y Matías tuvo el empate al filo del tiempo reglamentado con un disparo que se fue alto por poco. Con el Langreo volcado el colegiado señaló el final y la fiesta fue arlequinada. Ahora, a por la Nacional.