El Sporting de Gijón ha pedido disculpas al Deportivo Tuilla por su actitud en el fichaje de Abelardo Fernández como segundo entrenador de los rojiblancos, primero de Iñaki Tejada y ahora de Javier Clemente. El presidente arlequinado, Luis Alberto López Arbesú, señaló que «el director general del Sporting, Alfredo García Amado, me ha llamado para pedirme disculpas por cómo habían hecho las cosas en el fichaje de Abelardo, algo que nos ha llenado de satisfacción y que esperábamos de un club de la entidad del gijonés».
El conjunto langreano se había mostrado «molesto» por el modo de proceder del Sporting ante el fichaje del que era técnico del plantel arlequinado y López Arbesú llegó a recalcar que «no nos ha gustado para nada cómo ha actuado el Sporting».
El máximo mandatario «dinamitero» reconoció que «García Amado me ha llamado y me ha pedido disculpas por todo, me comentó que fue un error suyo el no ponerse en contacto con nosotros, pero teníamos que entender que estaban pasando unos momentos muy complicados buscando entrenador y que no se dieron cuenta de que estaban perjudicando a otra entidad».
No sólo García Amado se puso en contacto con el Tuilla para pedir disculpas, sino que el propio Abelardo llamó a López Arbesú, como relata el propio presidente: «Abelardo me llamó ayer por la mañana para disculparse, pero le comenté que no pasaba nada, sino que era el Sporting el que debía hacerlo, ahora ya está todo arreglado y no debemos darle más vueltas».
Sporting y Tuilla no hablaron en «ningún momento de compensación económica por este fichaje, pero García Amado me ha dicho que estaban para lo que quisiera el Tuilla». De momento, el Sporting tiene a dos jugadores cedidos en el cuadro arlequinado como son Manu Montal y Pelayo.
El sustituto de Abelardo el pasado sábado ante el Colloto fue el que era su segundo, Roberto Robles, pero el club quiere tomarse unos días de reflexión. López Arbesú confesó que «todo ha sido muy rápido y no queremos precipitarnos, lo que está claro es que Robles dirigirá al equipo esta semana, pero vamos a tomarnos un tiempo».
