Málaga

El Málaga goleó en la segunda parte a un Zaragoza desfondado que se había adelantado en el marcador y que llegó a ser mejor que su rival en algunos momentos de la primera parte.

El conjunto maño, con pie y medio en Segunda, acusó el gol de Sebas Fernández al borde del descanso y acabó bajando definitivamente los brazos cuando se vio por detrás en el marcador tras el tanto de Isco en el 67.

El entrenador del conjunto maño, Manolo Jiménez, aseguró, tras el partido, «sentir vergüenza» de sus jugadores.

«El Zaragoza hasta el segundo gol ha estado bien. Se puso por delante y nos empatan con un jugador en el suelo por una falta previa, pero ya no voy a poner más paños calientes. Los partidos duran lo que duran y en estos momentos siento vergüenza», señaló.