El portugués José Mourinho, técnico del Real Madrid, no fue fiel a su costumbre la víspera de un partido, al no ofrecer ni la rueda de prensa -fue sustituido por su ayudante Aitor Karanka por tercera vez consecutiva- ni la convocatoria de jugadores para afrontar hoy el derbi ante el Atlético en el Vicente Calderón.

Mourinho, además, decidía que sus jugadores no quedaran concentrados, por lo que los jugadores pasaron la noche en su domicilio y tendrán que ejercitarse a las 11 de la mañana de hoy en Valdebebas.

A la conclusión de ese entrenamiento será cuando Mourinho facilite la lista de convocados y cuando los jugadores citados queden concentrados en el hotel habitual del Real Madrid. El portugués tendrá que hacer descartes ya que tiene a toda la plantilla a su disposición, tras recuperar a Sergio Ramos una vez cumplido su partido de sanción.

Quien sí compareció ayer ante la prensa fue el entrenador del Atlético, Diego Simeone, quien destacó que «sería de mediocres» pensar que venciendo al Madrid harían «un favor a un rival».

El argentino quiso zanjar así el comentario del ex jugador colchonero Paolo Futre, que se refirió a la posibilidad de quitarle la Liga al Real Madrid y favorecer de paso al Barcelona. «Estoy totalmente en desacuerdo. Nosotros somos el Atlético y tenemos que pensar en nuestros objetivos. Lo que les pase a los demás no es problema nuestro. No me importa cómo está el Barcelona porque no es mi problema. A nosotros sólo nos importa hacer un gran partido para seguir siendo competitivos que es lo que me interesa. Ni el Madrid perdería la Liga porque nosotros ganáramos el partido ni dejará de ganarla el Barcelona si perdemos. Lo que me importa es la clasificación del Atlético», concluyó Simeone.