«Las circunstancias del fútbol nos han llevado a que haya que trabajar con más jugadores de lo esperado». Raúl Lozano reconoció ayer abiertamente los problemas del Sporting para aligerar su plantilla. El secretario técnico rojiblanco es consciente de que los 27 jugadores en nómina más los cuatro futbolistas del filial que está previsto que realicen la pretemporada con el primer equipo son demasiados a estas alturas. El salmantino confía en que progresivamente se vaya cerrando la marcha de futbolistas como Botía, Barral y Eguren. Unos movimientos que prioriza antes de negociar nuevos refuerzos. «Seguramente, hasta que no haya más salidas, no habrá más llegadas», subrayó Lozano.

«Cuanto antes se trabaje como Manolo quiere será mucho mejor», afirma Raúl Lozano. El secretario técnico rojiblanco fue el encargado ayer de presentar al segundo fichaje del Sporting esta temporada, Mandi. Una incorporación que eleva el número de efectivos de la plantilla, que está lejos de la veintena que persigue el entrenador de los gijoneses. Lozano asume que la situación no es la más favorable a tres días de que el equipo inicie la temporada, que arrancará el lunes, a las 10.00 horas, en Mareo. Sin embargo, pide cautela a tenor de los escasos movimientos que se están registrando en el mercado. «Esta situación entraba dentro de los cálculos. Lo importante es que al final de la pretemporada lleguemos al número que queremos», matizó.

El secretario técnico rojiblanco no elude el deseo del Sporting de poder confeccionar una plantilla más acorde a los gustos del entrenador. Es consciente de que tanto Barral como Botía iniciarán la campaña en otros equipos. «Las negociaciones están abiertas y habrá que esperar a que fructifiquen», señala. Mientras la previsible baja del murciano está cubierta con el fichaje de Sergio Fernández, la marcha de Barral necesitaría un recambio para la delantera.

Lozano da por cerrados, hasta el momento, los fichajes para la línea defensiva. Misma situación que, como recordó ayer, sucede con el centro del campo, al descartar que el club incorpore más pivotes a la medular. Algo que no cambiaría en el caso de que Eguren se desvincule del conjunto rojiblanco. Manolo apuesta por Lora en esta zona del campo, donde también pueden actuar Nacho Cases, Ricardo, Mandi, Sergio Álvarez y los canteranos Juan Muñiz y Álex Barrera. El club sigue a la espera de que se pueda llevar a efecto la cesión de Sergio y Luis Morán, mientras que no descarta que jugadores que han tenido poco protagonismo la pasada campaña, como Ayoze y Damián Suárez, puedan negociar su salida.

En el caso del defensa uruguayo, Damián Suárez mantuvo el pasado martes una reunión con su representante y dejó claro que su interés es continuar en Gijón. El lateral charrúa quiere demostrar a Manolo que puede tener un papel protagonista en el equipo y ayudar a conseguir el objetivo del ascenso.