Mieres / Oviedo, P. ANTUÑA / N. AZPARREN

La última alegría fue en la Isla. Nadie en el oviedismo olvidará aquella agónica tanta de penaltis contra el Mallorca B. El Oviedo lograba el ascenso a Segunda B y salía por última vez de las catacumbas del fútbol, en lo que se creía el primer paso para recuperar el prestigio perdido. Aquello fue un oasis en el desierto, el último recuerdo agradable al que se agarra la afición azul para seguir soñando con un futuro mejor. El partido del domingo en el Hermanos Antuña (19.00 horas) reunirá a algunos testigos de aquella hazaña.

En total pueden ser cinco los futbolistas que rememoren anécdotas de aquel encuentro. La curiosidad radica en que cuatro de ellos visten ahora otra camiseta distinta a la azul. Gonzalo de la Fuente (Burgos, 1984), Armando Invernón (Oviedo, 1980), Nacho López (Oviedo, 1987) y Nacho Méndez (Oviedo, 1989) forman el contingente de jugadores del Caudal que contribuyeron aquel año a lograr el ascenso a Segunda B. En la plantilla del Oviedo, sólo queda Cervero, después de su regreso a casa.

Gonzalo fue el más habitual en los esquemas de Raúl González. El de Burgos fue indiscutible en el eje de la zaga y sumó 32 partidos como titular y uno como suplente, además anotó un gol. Gonzalo continuó en el Oviedo hasta junio de 2011. Armando Invernón fue otro futbolista clave aquella temporada, al jugar 28 partidos en Tercera, 26 de ellos como titular. El lateral por entonces firmó dos goles y recibió seis amonestaciones. La contribución de Nacho Méndez en ataque fue algo menos notable. Méndez sumó 4 partidos como titular y 15 saliendo de revulsivo desde el banquillo. Le valió para contribuir al ascenso con 3 tantos. Nacho López fue el cuarto caudalista en sumar a la causa. Jugó 7 partidos de inicio y otros tantos desde el banquillo en la temporada del último ascenso.

Pero las referencias azules no se detienen en estos cuatro hombres. Solo un vistazo al banquillo sirve para entender el asunto. En el banco local del Hermanos Antuña se sienta desde hace cuatro años Paco Fernández, entrenador joven con proyección ahora; integrante del más brillante Oviedo en los 90. Paco Fernández (Oviedo, 1976) fue uno de los pocos casos en la historia del club ovetense que llegó al primer equipo pasando por todas las categorías inferiores del Oviedo.

Paco jugó ante el Tartiere entre las temporadas 1987/1988 y 1993/1994, llegando a formar parte de la plantilla que jugó la Copa de la UEFA en la campaña 1991/1992. Su paso a los banquillos también le ha ligado al Oviedo, concretamente a sus equipos infantil y juvenil de Liga Nacional, a los que entrenó antes de su paso a los banquillos regionales.

A partir de la cabeza pensante del proyecto, se suceden los lazos con el oviedismo en la plantilla caudalista. Otros nueve futbolistas de la primera plantilla mierense tienen pasado en el club azul. Segura (Madrid, 1978), Javi Díaz (Mieres, 1990), Damián (Turón, 1990), Nacho Fernández (Oviedo, 1980), Jandro (Oviedo, 1983), Prosi (Oviedo, 1988), David González (Oviedo, 1990), Javi Sánchez (Oviedo, 1987) y Nacho Calvillo (Huesca, 1981) han pasado por el Oviedo en algún momento de su carrera deportiva.