Oviedo, J. I. CASTAÑÓN

Salir a competir en Lugones, sede ayer del Regional de cross corto por equipos, supuso una liberación para muchos tras una semana de lluvias intensas y frío. Hay consenso sobre el hecho de que un deportista entrena porque es el camino para alcanzar el éxito, como uno estudia porque tendrá más opciones de aprobar, aunque en ocasiones el solo hecho de presentarse al examen o disputar una prueba supone ya quitarse una pesada carga de encima. Y ayer el cross de La Acebera iba de exámenes y de quitarse un peso si nos ceñimos a la prueba masculina, la más interesante del programa diseñado por el Atlético de Lugones con su brillante organización. Participaba la escuadra al completo del Universidad y logró el título sin ningún tipo de apuros, con Carlos Alonso como vencedor a título individual.

Y es que para desgracia del atletismo asturiano los campeonatos de cross por equipos presentes y futuros llevan camino de ser un puro trámite, puesto que no hay ningún club masculino que hoy por hoy pueda plantarle cara al Universidad tras la desbandada sufrida por el que era su rival más cualificado, el Oviedo Atletismo, debido a sus problemas presupuestarios.

En la competición femenina no hay un dominador claro porque el problema no es tanto ya en optar a ganar sino llegar a ensamblar un equipo con garantías. Y en esa doble tarea la victoria correspondió también al Uni y a una atleta local como Patricia Cueto en el apartado individual; aprovechando, todo hay que decirlo, la ausencia por lesión de las tres atletas más sobresalientes de cross que hay en Asturias: Alba García, Irene Alfonso y Vero Pérez.

Una situación la del cross femenino tanto más preocupante si a ello se une que Maica Rodríguez está residiendo en Singapur, que Vanessa Suárez ha decidido tomarse por lo menos este año como sabático y que la presencia en Asturias de una internacional como la ex del Oviedo Marta Silvestre pasó a la historia.

Con el precedente de su victoria en Tineo la pasada semana, Esther Álvarez (Ribadesella) era favorita para repetir triunfo, pero Patricia Cueto, otra corredora de casa que ha sido internacional junior, aguantó las embestidas de la veterana Esther antes de llegar al estadio sierense, donde lo fio todo a su poderoso sprint. Y no hay duda de que acertó con su táctica, ya que la ex de la Santina es especialista en mediofondo.

María Suárez se diluía pos su parte en Lugones y destacaba Isabel Maujo con su tercer puesto. El podio lo completaba Ribadesella y Estadio.

Quizá porque la juventud casa con la velocidad y la madurez con el gran fondo, y porque no hay duda de que el ovetense Carlos Alonso, un corredor que por cierto era un producto de la cantera del Oviedo Atletismo, está un punto por encima de sus rivales (había rayado a buen nivel en Soria y Alcobendas, y ganado el «Villa Gijón»), el del Uni tomó nota de lo que había hecho Patri Cueto y conseguía también la victoria en el sprint ante sus compañero Marcos Peón, que no podía con el trepidante último cambio de ritmo del atleta que prepara Chus Castaño. Un preparador que va de éxito en éxito y al que el campeón nacional universitario de 1.500 le brindó la victoria al coincidir con su cumpleaños.

La carrera de Lugones suponía un dominio aplastante de los verdinegros, puesto que el tercer hombre era Pablo Alonso, y el quinto Cristóbal Valenzuela. Sólo se colaba entre ellos Óscar Espiñeira. El podio por equipos lo completaban el Piloña y Toscaf Recta Final, capitaneados, respectivamente, por Pedro Calvo y Adrián Iglesias.

El histórico Cross de Navidad de la Atlética Avilesina, club en el que se formó Aitor Fernández de la Coba, presente ayer en Lugones pero que no se vistió de corto porque competirá dentro de siete días en el Europeo sub-23, será la próxima cita, en dos semanas.