Doce temporadas en el «Circo» de la F1 dan para muchos buenos recuerdos, para encontrarse particularmente a gusto en determinados circuitos. En la nómina de Fernando Alonso pueden estar el australiano de Albert Park, donde se produjo su debut en 2001 a los mandos de aquel modesto y entrañable Minardi; el de Hungría, donde en 2003 lograba con Renault su primera victoria, o el de Brasil, donde celebró en 2005 por anticipado su primer campeonato y en el que aseguraba el segundo en la última carrera de 2006. Pero a la hora de elegir un circuito talismán, un escenario en el que celebrar sus 200 Grandes Premios, ese podría ser el de Sepang, donde en 2003 se convertía en el piloto más joven en lograr una pole y en subir al podio (tercero), y donde ha conseguida en tres ocasiones la victoria con tres distintas escuderías: en 2005 con Renault, en 2007 con McLaren y el pasado año con Ferrari.

Pero la magia que había acompañado al asturiano en el circuito malayo, donde también fue segundo en 2006, saltaba ayer por los aires al tiempo que se desintegraba el alerón delantero de su Ferrari. Y Alonso se quedaba así sin fiesta con la que celebrar esas doscientas citas aunque sólo haya disputado 199 carreras, pues en 2005 no tomó la salida en el GP de Estados Unidos (Indianápolis) después de que Michelin advirtiera a los equipos que llevaban sus neumáticos de que no podía garantizar su seguridad. Sólo los seis monoplazas disputaron aquella peculiar carrera, ganada sin oposición por el Ferrari de Michael Schumacher.

Pero el fiasco de ayer ni debe ni puede empañar los recuerdos de quien fue el tercer debutante más joven en la historia de la F1 y que hoy es el tercer piloto más veterano de la parrilla tras Jenson Button y Kimi Raikkonen. Y es que los números del asturiano son ya historia en la F1; historia viva pues muchas páginas le quedan aún por escribir. Ahí están, por ejemplo, los 54.461 kilómetros que lleva recorridos sólo en las carreras de los domingos, sin contar pretemporadas, entrenamientos ni sesiones de clasificación. Ni los miles en los simuladores. O los 1.382 puntos sumados (con Minardi se quedó en blanco) y que le sitúan sólo por detrás de un Schumacher (1.566) al que confía en superar esta misma campaña. O los 87 podios que le convierten en el tercer piloto de todos los tiempos que más veces subió al cajón tras el propio Schumi (155) y el francés Alain Prost (106).

En Sepang no hubo fiesta. Queda para los trescientos.

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pilotos alcanzaron los 200 GP antes que Alonso. El récord lo tiene Barrichello con 323.