El Unión Financiera Baloncesto Oviedo se está convirtiendo en una de las revelaciones del inicio de temporada en la LEB Oro. En su debut en la segunda competición en importancia del baloncesto español, los de Guillermo Arenas han sumado dos victorias y sólo han sufrido una derrota, en la primera jornada en la cancha del Breogán Lugo (76-70). Especialmente meritorio fue el triunfo (69-72) en el campo del Palencia, uno de los equipos destinados a luchar por las primeras plazas de la clasificación.

Muchas son las virtudes que está demostrando tener el equipo carbayón y que le están permitiendo lograr estos buenos resultados: intensidad defensiva, inteligencia en los momentos decisivos o fe en la victoria cuando el marcador se pone en contra. Pero hay una faceta que está siendo clave y que marca la diferencia con sus rivales: el acierto en el tiro de tres puntos. Y es que en el plantel asturiano los buenos lanzadores abundan.

Los rivales no saben por dónde les puede venir el peligro y eso les complica mucho a la hora de defender. Más aún con la llegada de uno de los últimos fichajes del equipo ovetense, Daniel Fitzgerald. El estadounidense fue el encargado de mantener al Oviedo en el partido ante el Palencia gracias a sus cinco triples en diez intentos. Y sumando de tres en tres comenzó la remontada ovetense. Pero las amenazas exteriores vienen de todas partes cuando se trata del Unión Financiera. El alero asturiano Diego Sánchez también se está mostrando decisivo desde la línea de 6,75. El veterano jugador gijonés roza el 50% de acierto en triples con un fantástico 6 de 13.

El que más triples ha convertido en lo que va de temporada en el Unión Financiera es un Víctor Pérez que está pletórico. El sevillano lleva 8 triples en 17 intentos. Sin embargo, el más efectivo está siendo el propio Fitzgerald, que está por encima del 50%. Ha necesitado tan sólo 12 lanzamientos para meter 7 triples. Y cuando no son Víctor Pérez, Fitzgerald o Diego Sánchez las amenazas son el base Fran Cárdenas o el alero Álvaro Muñoz, que han aportado cuatro triples cada uno. También han anotado desde la línea de tres en el conjunto carbayón Ferrán Bassas (2 de 4), Agustín Prieto (1 de 2) y Héctor Macía (1 de 4).

En total, el Oviedo ha convertido 33 triples en 74 intentos. Unos números que tan sólo supera el todopoderoso Andorra y por muy poco. Los de Peñarroya han sumado un triple más que los carbayones (34) habiendo realizado los mismos intentos (74). Y eso que el Andorra ha comenzado apabullando a todos sus rivales con una media por partido tras las tres primeras jornadas de 92,3 puntos a favor y tan sólo 62 en contra.

El objetivo del conjunto de Arenas, que se mide a equipos que le superan en presupuesto y experiencia, sigue siendo el mismo: lograr la permanencia. Pero haber sumado una victoria en la cancha del Palencia y otra ante el Melilla en casa les permite mirar el futuro con optimismo. Y más fácil tendrán alcanzar el objetivo si las muñecas de sus jugadores continúan tan calientes como lo han estado hasta la fecha.