De principio a fin, el Sporting fue mejor que Las Palmas. Mucho mejor, incluso. Los rojiblancos lo hicieron todo mejor que su rival. Hasta equivocarse. El Sporting se equivocó como nadie. La artillería serbia falló goles cantados, del primer minuto al último, y Cuéllar se tragó un remate duro, pero centrado, de Aranda. Falló también, no podía ser menos, el árbitro de la contienda, Arcediano Monescillo, que tiene apellidos para triunfar como trencilla y poca vista para los simulacros como el que protagonizó ayer Masoud.

El fútbol no es justo, esto ya se sabía, pero ayer además fue cruel y castigó la ambición del Sporting, el único equipo que se rebeló contra el empate y que siempre buscó la victoria. Fue un castigo excesivo, severo y que puede causar importantes daños psicológicos en un vestuario que ha pasado de todo esta temporada y que tendrá que demostrar de nuevo su capacidad para levantarse.

La parroquia local, mucho menos caliente de lo esperado, celebraba un empate inmerecido mientras el Sporting buscaba con ansia los tres puntos. Los canarios , que ya se habían encontrado el primer gol en una acción afortunada, recibieron con jolgorio la noticia del penalti. Antes y después, el Sporting había bombardeado la portería local. Los más religiosos del bando amarillo han iniciado ya la campaña para la pronta canoniza ción de San Mariano Barbosa, portero milagrero de los pies a la cabeza. Ayer, al menos, paró con todo.

El Sporting supo que algo iba mal cuando la temible artillería serbia comenzó a dar síntomas de tener la pólvora mojada. Lekic falló dos ocasiones clamorosas, la primera de ellas a puerta vacía, y Scepovic no acertó a superar a Barbosa en un mano a mano de los que el serbio despacha con eficacia burocrática.

El Sporting demostró ser mejor equipo que un Las Palmas que tuvo una eficacia plena. Tres disparos a puerta, dos goles y un balón a la cruceta. Justo lo contrario que los rojiblancos. A efectos clasificatorios, es más la ocasión perdida de arrimarse al ascenso que un paso atrás en las aspiraciones de un Sporting que sigue prácticamente a la misma distancia. Una cosa está clara: jugando así la Primera División está mucho más cerca.

Barbosa (3); Ángel (1), David García (1), Aythami (0), Dani Castellano (0); Javi Castellano (1), Valerón (2);

Asdrúbal (2), Masoud (2), Momo (2);

Cambios: Deivid (1) por Dani Castellano (minuto 59);

Apoño (s. c.) por Asdrúbal (minuto 87), y Benja (s. c.) por Aranda (minuto 90).

Cuéllar (0); Luis Hernández (2), Bernardo (2), Mandi (1), Canella (1); Cristian Bustos (1), Sergio (1);

Lora (2), Nacho Cases (2), Scepovic (1);

Cambios: Isma López (1) por Canella (minuto 67) y Carmona (0) por Sergio (minuto 67).