Asaltar el domicilio del expresidente del Valencia CF Vicente Soriano, desvalijar su caja fuerte, encapucharlo, maniatarlo, llevarlo a un piso cerca de Valencia y, enseguida, trasladarlo a un país europeo para vaciar sus supuestas cuentas en el extranjero. Ése era, a grandes rasgos, el plan abortado a tiempo por la policía que el también expresidente del club valencianista Juan Bautista Soler y varios intermediarios supuestamente iban a poner en marcha para forzar a Soriano a cumplir con la abultada deuda económica con su antecesor al frente de los blanquinegros. El suceso viene a enturbiar aún más el complicado proceso de venta en el que se halla inmerso el Valencia CF.

Soler, el italiano Ciro de A., dueño de un bar que frecuentaba el primero, y un intermediario magrebí, relacionado con la seguridad en locales nocturnos de ocio, fueron detenidos entre la noche del martes y la mañana de ayer acusados de pertenencia a grupo criminal y secuestro en grado de tentativa. Los tres quedaron en libertad pero imputados tras su paso ayer por el Juzgado de Guardia.

La investigación, llevada a cabo por el grupo de Atracos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior de Policía de Valencia, comenzó hace algo más de un mes, cuando los agentes supieron que existía un plan en un estadio muy avanzado para secuestrar al expresidente del Valencia FC Vicente Soriano.

Tras realizar las comprobaciones pertinentes, según reza el atestado entregado ayer a la juez de Instrucción número 12 de Valencia, en funciones de guardia, los agentes decidieron alertar a la víctima, que estuvo recibiendo protección diaria hasta que se resolvió el caso.

Reunión grabada

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, durante las semanas que ha durado la investigación policial, los agentes han reunido diversas pruebas que al parecer acreditan la presunta implicación de los ahora detenidos. Incluso existiría una reunión grabada en la que participó el propio Soler donde se detallan los pormenores del delito que ideaban cometer y en la que habrían estado presentes los ahora detenidos.

Según las diligencias entregadas a la juez y a la fiscal, el plan incluía la contratación de un grupo de sicarios colombianos desplazados expresamente desde su país que llegaron a venir a Valencia durante la fase de preparación para participar en alguna reunión para consumar la estrategia trazada. De hecho, todo apunta a que los matones ya habían llegado a cobrar, en concepto de adelanto, una parte importante de la cuantía acordada.

El secuestro, que se iba a materializar de manera inminente, incluía asaltar a Soriano en su vivienda y desvalijar su caja fuerte, donde estaban convencidos de que había una fuerte suma de dinero. Después, la idea era trasladarlo, maniatado y encapuchado, a un piso ya preparado en un municipio del área metropolitana de Valencia, desde donde pretendían llevarlo cautivo a un país europeo con el fin de obligarle a vaciar las supuestas cuentas corrientes que el grupo ahora arrestado le atribuía en el extranjero.

Plan abortado

Cuando los investigadores de Atracos supieron que el asalto iba a ser inminente, decidieron intervenir y detener a los presuntos implicados. Los primeros arrestados fueron Juan Bautista Soler, detenido alrededor de las once de la noche del martes en su domicilio, y Ciro de A., apresado a la misma hora. El tercer detenido lo fue ayer por la mañana, por lo que fue entregado en el juzgado unas horas más tarde que los otros dos.

Ninguno de los tres acusados quiso declarar en dependencias policiales, según fuentes jurídicas, al tratarse de un caso bajo secreto sumarial. Una vez que se acogieron a su derecho a no prestar declaración, Juan Bautista Soler y Ciro de A. fueron trasladados a los calabozos policiales del cuartel de Zapadores, donde pasaron la noche hasta ser llevados a las ocho de la mañana de ayer a la Ciudad de la Justicia.