México no ha dado luz verde a ninguna de las operaciones activadas por la dirección deportiva y el Oviedo se queda con la plantilla que inició la competición. Eso sí, los azules se reservan un as en la manga: al no haber ocupado todas las fichas de futbolistas sénior (mayores de 23 años) podría incorporar a un jugador sin equipo en cualquier momento. La idea sin embargo es la de competir de momento con lo fichado hasta la fecha. Son 18 los futbolistas que forman parte de la primera plantilla con la ayuda necesaria del filial que se convierte en el vivero del primer equipo para situaciones de necesidad.
El Oviedo no utilizó el último día de plazo en el mercado de fichajes para reforzar su zaga. La defensa era la posición que Egea había señalado como mejorable a la vista de efectivos. Los azules solo cuentan con cuatro defensas puros para la competición: Nacho López, David Fernández, Sergio Sánchez y Dani Bautista. En los últimos días, Carmelo del Pozo había mantenido conversaciones con algunos candidatos a ocupar un lugar en el centro de la defensa, siempre a la espera del consentimiento desde México. Pero este no ha llegado.
El principal problema se plantea en la defensa, aunque en el resto de líneas la plantilla parece contar con efectivos de sobra: dos para casa posición. Esteban y Gorka Magunazelaia son los dos inquilinos para la meta. Para el puesto de pivote, el Oviedo cuenta con cuatro futbolistas para dos posiciones: Erice, Omgba, Jonathan Vila y Generelo.
También hay efectivos de sobra para las posiciones ofensivas. Susaeta y Sergio García son los dos teóricos interiores derechos de la plantilla, mientras que Eneko y Borja Valle se jugarán las opciones en la izquierda. Héctor Font y Señé son los dos medias puntas clásicos que presenta el equipo creado por Del Pozo. La delantera será cosa de Linares y Diego Cervero.
Egea contará con los 18 hombres que se entrenan desde hace semanas en El Requexón además de la ayuda del filial. En caso de urgencia podría hacer uso de la ficha sénior libre, para futbolistas sin equipo, o bien esperar al mercado de invierno, en enero, para reforzar convenientemente a una plantilla que tiene como objetivo ineludible la lucha por el primer puesto del grupo y el ascenso a Segunda.
