El director general del Sporting, Alfredo García Amado, ha comparecido hoy para explicar la situación financiera del club después de que saltasen las alarmas cuando el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, incluyese al Sporting en la lista negra de los doce equipos de Primera y Segunda que más preocupan por arrastrar problemas económicos.
Gracía Amado ha comenzado hablando de "conflicto con Hacienda". Para el director general del club, un cambio de criterio en la Agencia Tributaria con los clubes de fútbol ha terminado en una negativa al aplazamiento de pago que habían pedido y que el Sporting ve "perfectamente legal".
Según García Amado, "la viabilidad del club está garantizada". El director general del Sporting ha reconocido que la deuda total del Sporting asciende a unos 31 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad lo son con Hacienda, si bien la mayor parte de ellos forman parte de la deuda concursal y está cumpliendo con los pagos según el calendario establecido.
El problema estaría en los cerca los 5 millones de euros que tendría que abonar este año y para la que se ha denegado un aplazamiento de pago. El club ante la negativa "ha recurrido está decisión y está a la espera de una resolución, eso es todo". García Amado ha señalado que el club baraja varias alternativas para cubrir esta deuda en caso de que la resolución no sea favorable.
Entre las alternativas está la búsqueda de un aval o la llegada de financiación externa, algo que según García Amado "siempre ha sido posible, ya que el máximo accionista siempre se ha mostrado abierto a vender su participación en el club si llegaban ofertas serias".
García Amado ha repetido en varias ocasiones la frase "el fútbol paga". El director general del Sporting ha reconocido que las nuevas normas de la Liga Profesional del Fútbol podrían llevar a un descenso adminstrativo del club si finalmente no se lograse el aplazamiento o el pago, pero ha señalado que, en todo caso, "el plazo para solucionar el problema acaba en junio de 2015". El propio Amado ha defendido al presidente de la LFP, Javier Tebas, y estas nuevas medidas al tener como finaldad "la credibilidad del mundo del fútbol".
García Amado ha comparecido a instancias del consejo de administración y, en particular, de José Fernández. El sportinguismo llevaba tiempo exigiendo una explicación de sus dirigentes y el silencio administrativo del club, junto con las noticias que se iban conociendo, han ido encendiendo los ánimos de los seguidores, cuyas protestas han subido de tono en las últimas semanas.
