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Lalo: "La afición tiene que estar con el Oviedo en Miramar"

El exjugador del equipo carbayón y del Marino sueña con ver el domingo el campo en Luanco "de color completamente azul"

Lalo, en el campo de Miramar. MARA VILLAMUZA

El domingo será un día especial para Eduardo Gómez García-Barbón, "Lalo". Afincado en Granada, a este exjugador del Oviedo y del Marino este año la visita de los azules a Miramar el domingo (12 horas, Telecable) le coge todavía en Luanco, donde acude cada verano.

Lalo nació en Oviedo en 1936, pero pronto se fue a vivir a Luanco. Allí comenzó a dar sus primeros pasos como futbolista con "el equipo del pueblo", el Marino. Y de allí saltó al Oviedo, algo que para él era "un sueño". "En Luanco la mayoría de la gente era del Sporting, pero yo siempre fui del Oviedo, y poder ver en persona a los jugadores de mi equipo era algo increíble. Era gente que sólo tenía la oportunidad de ver en el Nodo al Oviedo cuando jugaba contra el Madrid o el Barça, y tenerlos delante era una emoción enorme".

En 1960, Lalo se marchó al Granada y más adelante al Murcia. Una vez retirado, comenzó una carrera de entrenador que le traería de nuevo al Oviedo, en la campaña 1978-79, única que los azules estuvieron en Segunda B antes de la etapa actual. Un enfrentamiento con el entonces presidente, García Yagüe, impidió que finalizara la temporada, en la que los azules finalmente lograron el ascenso a Segunda.

Para Lalo, tanto Marino como Oviedo "están en una categoría que no les corresponde". El Oviedo, por estar demasiado abajo, y el Marino, por lo contrario. "Lo del Marino, con tantos equipos que están desapareciendo por problemas económicos, es un milagro. Que lleve una década (salvo las temporadas 2009-10 y 2010-11) en Segunda B es algo inexplicable. Y sin una deuda", añade el veterano exfutbolista.

Lo que ha visto esta temporada en el Oviedo lleva a Lalo a pensar que este año sí que va a ser el del ascenso: "Es hora de que el Oviedo deje esta categoría, aunque lo van a sentir los demás equipos asturianos, el Lealtad, el Marino, el Langreo, el Avilés... Es necesario que ascienda ya".

Lo único que a Lalo le duele ante el encuentro del domingo es saber que hay "cierto enfado en la afición del Oviedo con el presidente del Marino (Luis Gallego). Siempre dije que el Oviedo es un tesoro a cuidar. La afición azul deja lo que no deja ninguna otra. Aquí (en Luanco) les toca la lotería cada vez que viene el Oviedo", añade.

Y es que para el que fuera el "10" azul en los años cincuenta, el Oviedo es para los equipos asturianos de Segunda B "como el Madrid o el Barça, un tesoro". Por eso, hace un llamamiento a la afición carbayona para que esté el domingo en Miramar: "La afición tiene que estar con el Oviedo en Miramar. Sé que a veces se abusa mucho de los aficionados, pero es que el Oviedo deja de ser mucho sin su afición. Y por lo que estoy viendo a cada campo que va el equipo los seguidores lo tiñen de azul. En Miramar mil personal pintan completamente el campo de color azul".

Cuando él era futbolista, ver al Oviedo jugando en Luanco era algo totalmente imposible. El Marino era un equipo de Regional que vivió sus mayores logros "cuando ascendió a Tercera en un partido contra el Praviano", rememora.

La visita del Oviedo a Luanco ha llevado a Lalo a echar de nuevo la vista atrás: "Un año de los que estuve en el Oviedo estaba de segundo Herrerita. Yo era feliz a su lado, imitándole. No era un futbolista excepcional, pero sus remates, su manera de buscar el balón... Él no era un ídolo sólo en Oviedo, lo era en toda España".

Ha pasado ya más de medio siglo de todo eso y ahora Lalo se reencuentra en Luanco, el lugar de su infancia, con el Oviedo, el equipo al que seguía cuando era niño y en el que jugó y al que entrenó. Sólo espera ver Miramar teñido de azul.

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