El vestuario del Marino está alicaído. Las dos últimas derrotas en los derbis con el Lealtad (1-0) y el Langreo (1-4) hundieron aún más al equipo en la última posición después de la ilusión que había generado la victoria (1-0) contra el Coruxo en Miramar. La situación es dramática pero el capitán, Guaya, dice que hay que seguir peleando por dignidad profesional. "No es lo mismo descender con 30 puntos que con 18 o 21. Dentro de lo malo y si no podemos evitar el descenso, al menos acabar bien", señaló.

La segunda vuelta se puede hacer eterna para los azulones si se dejan llevar cuando aún falta prácticamente toda la segunda vuelta, y el capitán apuesta por luchar. "Mientras haya opciones tenemos vida y vamos a intentar pelear. Estamos a 12 puntos y nunca se sabe lo que puede pasar, aunque está claro que el equipo necesita reaccionar".

Guaya tiene claro el camino a seguir. "Hasta que no nos digan que dejemos de entrenar tenemos que seguir trabajando y al menos dar buena imagen, que el equipo no se venga abajo e ir por los campos con la cabeza alta, porque muchos de nosotros vivimos de esto y no sabemos lo que pueda pasar el próximo año".

Las intenciones son buenas, pero el estado de ánimo del grupo se demostró en los últimos partidos, en los que los luanquinos se vinieron abajo en cuanto recibieron el primer gol en contra. "El domingo el equipo desapareció del partido en cuanto el Langreo marcó, de hecho ya desapareció cuando bajamos al vestuario en el descanso porque la cara de todos era un poema", asumió Guaya.

El equipo no estaba jugando mal y generó ocasiones ante Adrián Torre, pero se hundió cuando Manu Blanco acertó en la primera clara que tuvieron los langreanos al borde del descanso y no tuvo capacidad de reacción. "Es el problema de toda la temporada, no sabemos remontar cuando nos ponemos por detrás ni aguantar los resultados cuando empezamos ganando. Es la tónica, todo sale mal este año", comentó el capitán.

El conjunto azulón rinde visita el próximo domingo al Murcia (16.30 horas) en La Condomina, uno de los campos más complicados de la categoría, aunque su objetivo no puede ser otro que sumar. "Es un buen equipo pero que también tiene sus problemas y trataremos de pescar algo porque pensábamos que sacando los partidos de casa podíamos tener alguna opción. No ganamos y ahora hay que buscarlo fuera. Y a eso vamos a ir a Murcia para intentar seguir soñando", concluyó .