El Unión Financiera de esta temporada es un equipo bipolar. Capaz de dar razones para la esperanza en un partido y en el siguiente echar todo el trabajo por la borda. Y es que una de las cosas que más frustran en el club es que el equipo ha demostrado ser capaz de rendir a gran nivel, pero también ser incapaz de hacerlo de una forma regular.
Tan solo en una ocasión lograron los ovetenses encadenar dos victorias. Fue en las jornadas seis y siete ante el Palencia (65-73) y el Lleida (66-60). Todos los demás triunfos han estado seguidos por una derrota. Más largas, en cambio, han sido las rachas negativas. En dos ocasiones han sumado tres derrotas consecutivas. La primera vez fue justo después de sumar las dos victorias (jornadas ocho, nueve y diez) y la segunda en la trece, catorce y quince.
La última derrota fue especialmente decepcionante porque el equipo llegaba al choque ante el Cocinas.com en un buen momento de forma, después de una convincente victoria (78-87) en Navarra y con la sensación de que era el momento de poner tierra de por medio con el puesto de descenso y de empezar a mirar al play-off de ascenso.
Pero de nuevo volvieron a tropezar (83-93) en casa, donde en lo que va de temporada sólo han logrado tres victorias, por las cuatro que llevan fuera. Un dato aún más llamativo teniendo en cuenta que los ovetenses han jugado ya diez partidos como locales y ocho como visitantes. Es decir, el 50% de sus desplazamientos se han saldado con triunfo mientras que en casa han perdido casi el doble de los partidos que han disputado.
Uno de los que más hizo por evitar la derrota el sábado en Pumarín fue Álvaro Muñoz. El alero abulense logró 25 puntos y sumó 26 de valoración. Estos números le han servido para ser incluido en el quinteto ideal de la jornada, una nominación que le dice poco después de la derrota. "Sabe bastante amargo. Lo conseguí en un partido que perdimos y que era muy importante. Lo teníamos marcado en el calendario y no se vio reflejado en la pista", reconoce el jugador. El alero tiene claro que "las sensaciones fueron malas. Perdimos porque no hicimos lo que habíamos trabajado durante la semana", añade. A Álvaro Muñoz lo que más le duele es que el equipo está "trabajando bien. Somos un buen grupo", insiste. Y a pesar de todo mantiene viva la esperanza: "Con esta derrota el play-off se pone complicado, pero somos ambiciosos y vamos a mirar para arriba y no para abajo".
