Entrevista | Adrián Barbón Presidente del Principado y secretario general de la FSA

"Estoy seguro de que Sánchez se planteó seriamente dimitir"

"Al Presidente no le gusta transmitir sus emociones; no hubo estrategia política y echa por tierra lo de que no tiene sentimientos", asegura el presidente del Principado en una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA

Barbón, ayer en su despacho de la FSA

Barbón, ayer en su despacho de la FSA / David Cabo

–Contuvimos la respiración al principio de su discurso, porque no se sabía muy bien que iba a pasar. Y al final, cuando ya lo dijo, no voy a engañar: irrumpimos en un aplauso unánime. Sentimos una emoción tremenda.

Son las 13.30 horas y Adrián Barbón (Laviana, 1979), presidente del Principado y secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), recibe a LA NUEVA ESPAÑA en el despacho de la sede de su partido en Oviedo. Junto a él está Adriana Lastra, vicesecretaria general de Acción Política de la FSA. Según admite Barbón «la dirigente que mejor conoce a Sánchez en Asturias». Dos horas antes, en ese mismo despacho se pasó de la tensión a la alegría. La tensión por el temor a la dimisión de Pedro Sánchez tras su reflexión. La alegría porque el Presidente seguirá al frente del Gobierno.

-¿Cómo lo vivió?

-Todos los lunes tenemos una reunión de coordinación interna. Aquí mismo, en la FSA, en mi despacho de secretario general. Nos reunimos miembros del partido, del gobierno y del grupo parlamentario. En esta ocasión, como sabíamos que la comparecencia del Presidente iba a ser a las once, estuvimos pendientes. Estábamos todos aquí: Adriana (Lastra), Rita (Camblor), Juan Cofiño, Dolores Carcedo, Andrés (Suárez, jefe de prensa de la FSA), Manuel Granda, Noelia Macías, Álvaro del Valle…. Sentimos una emoción tremenda.

-¿Qué pensó todos estos días?

-Una cosa muy sincera: que el Presidente demostró que, pese a la caricatura que quieren hacer de él, y de mí también a veces, los políticos somos personas que sufren, que tenemos sentimientos. Amamos, soñamos, reímos, queremos, sufrimos por las personas que queremos y hay cosas que nos hacen daño. Yo quizá sea más expresivo que él, porque se me notan mucho los sentimientos. El Presidente ha tenido siempre esa capacidad de resistencia, pero esto es una demostración humana y la verdad de lo que es Pedro. Yo he tratado mucho con él y lo conozco.

-Desde el principio de su carrera política.

-Fíjese, yo lo conozco desde la conferencia política del año 2013, cuando él coordinó el trabajo técnico en tiempos de Rubalcaba. Adriana (Lastra) lo conoció entonces también, organizó unas jornadas en Gijón y lo trajimos de ponente. Luego ya, en el 2014, lo conocí mucho más.

-¿Cómo es él más allá de los focos?

-Un hombre muy resistente. A veces se lo digo a él. Tiene una capacidad inhumana de resistir, pero también muchos sentimientos. Es muy sentimental. El Pedro que conocí entonces sigue estando ahora. A mí me contesta, como desde el primer día, a todos los mensajes que le mando. Cuando le digo que necesito hablar con él inmediatamente, si puede, me contesta; y si no, me dice cuándo podemos hablar. Es una persona muy cercana.

-Sánchez dijo que habrá un “punto y aparte” en la forma de gobernar. ¿Qué significa eso?

-Yo creo que su reflexión va a cambiar la política, porque la reacción mayoritaria de los demócratas, incluso de la gente de derechas que son demócratas, que los hay y son mayoría, ha sido decir que no podemos seguir así. Para llegar a presidente del Gobierno o del Principado y desplazar a Sánchez o desplazarme a mí no hay que destruir a las personas, hay que combatir con un proyecto alternativo.

-¿Ve en Asturias ese clima tan irrespirable que denuncia Sánchez?

-No lo había, pero está empezando. Juan Cofiño dijo estos días que empezaba a apreciar en la Junta ese nivel de crispación. Me preocupa. Uno de mis retos fue alejar a Asturias de la política tóxica. Lo he logrado hasta el momento y voy a hacer todo lo posible para seguir lográndolo, pero lo que dijo Juan Cofiño es una realidad. Hay un tono faltón y sin alternativas, porque no las escucho.

-¿De verdad cree que está en riesgo la democracia, como dice el Presidente?

-La democracia siempre está en riesgo, siempre. Es más débil de lo que creemos. Los portugueses lo entienden muy bien, pero en España se cree que todo quedó hecho con la Constitución de 1978 y no es así. A la democracia hay que defenderla. Es como una planta, si no la riegas se muere. Ahora, los que van contra la democracia, frente a los que lo hacían en los años 30, no van de frente para acabar con ella. Son como las termitas, carcomen el interior y desde fuera parece que está todo igual, pero no lo está.

-En el comité federal, en Ferraz, se le vio muy alterado en su intervención, ¿la tenía preparada?

-Fue el sentimiento que me salió. Quería hacerme cargo del sentimiento de la militancia y me emocioné cuando vi gente fuera. Me di cuenta de la grandeza del PSOE. Quise devolverlo con energía. Me vine arriba porque creía que era el momento y porque he demostrado que se puede gobernar sin insultar. Reté estos días a gente: busquen un solo insulto que yo haya dicho. No lo hay.

-Sánchez denuncia una especie de complot de la derecha política y mediática para derrotarle, ¿no es un discurso algo exagerado o alejado de la realidad? ¿Lo siente así en Asturias?

-Hoy todo se mueve, todo está interconectado. El mundo es global. Estos medios…que bueno, yo no les llamo ni medios de comunicación, porque un medio tiene una línea editorial que yo puedo compartir o no, pero entiendo que tenga una visión del mundo y traslade la información desde esa visión. Eso es legítimo. Otra cosa diferente es lo que creo que hay.

 -¿Qué hay?

-Medios panfletarios, extremistas, y no solo de extrema derecha. Panfletos auténticos que lo que hacen es convertir la mentira en verdad. Y van a acabar con la persona.

-¿Cómo se regula eso? ¿Qué es un bulo y qué no?

-Un bulo es una noticia falsa y es fácilmente demostrable. Si usted me dice: “Adrián Barbón dijo no sé qué”. Y yo no lo dije, y lo puedo demostrar, eso es un bulo. Y esa persona y ese medio pierde credibilidad. De Pedro Sánchez se han dicho barbaridades. Mire, todo esto echa por tierra lo de que Pedro Sánchez no tiene sentimientos. Ha estado a punto de renunciar por sus sentimientos.

-Como jurista, ¿qué interpretación hace de las diligencias previas que abrió un juez para investigar a su mujer, Begoña Gómez?

-Yo como jurista me remito a la interpretación del Supremo. No se puede basar (la apertura de diligencias) en unas noticias de prensa y más aún cuando se demuestran que algunas son bulos. Parece ser que una de ellas habla de una subvención a una Begoña que no es la mujer de Sánchez. Lo digo como jurista, también como persona profundamente respetuosa con el Poder Judicial.

-Pero no todo son bulos. La mujer del Presidente se reunió con uno de los ahora investigados en el caso Koldo y firmó una carta de recomendación para apoyar a una UTE en una licitación del Ministerio de Economía. ¿No hay caso?

-Vamos a ver, los reproches penales son una cosa muy seria, por eso utilizar las denuncias con un objetivo político es algo siempre rechazable. Creo que todo el mundo tiene claro que no hay caso, pues la denuncia, como se puede leer, se fundamenta en noticias falsas e incluso en atribuir a la mujer del presidente una subvención que en realidad se concedió a otra mujer que nada tiene que ver con ellos. En mi opinión, se está utilizando todo esto para destruir ya no al Presidente, que de sí ya es algo que nos debe hacer reflexionar, sino a la persona y a su familia, en este caso su mujer.

-¿Todo lo de estos días no ha sido una jugada política?

-En modo alguno, en modo alguno. Quien mejor conoce al Presidente de toda esta casa es Adriana Lastra, que trabajó muchos años a su lado. Y al Presidente no le gusta transmitir sus emociones. Por tanto, estrategia política ninguna. Estoy seguro de que se planteó seriamente dimitir.

-Pues es la lectura de la oposición.

-Pero fíjese: la derecha decía que no iba a dimitir y que si lo hacía era porque habría algo. Haga lo que haga, siempre se retuerce. Lo que creo es que sí iba a dimitir y ha sido la movilización de tantísimas personas… Estoy muy orgulloso de la respuesta de la FSA, lo dije desde el primer día. Hay una respuesta ciudadana que va más allá de la ideología. Me ha escrito mucha gente de derechas diciéndome que todo esto era una indecencia. Yo cité a Adolfo Suárez porque esto ya pasó. Hubo un presidente del Gobierno que dimitió porque creía que era la manera para salvar la democracia. Hay que hacer un análisis de la crispación y hay varios momentos importantes. Está el de Adolfo Suárez, que tenía un problema interno en su partido y una presión mediática, política, económica e incluso militar. Fue tremendo. Pero hubo más. La legislatura del 93, con Felipe González, en la que la derecha creía que iba a gobernar y fue terrible. También a partir del 2004, con la victoria de Zapatero, porque también daban por hecho que iban a seguir gobernando…

-¿Y no hay esa crispación también desde la izquierda cuando gobierna la derecha?

-Compárelo…

-Cuando estuvo Aznar…

-Compárelo, animo a hacerlo. De Pedro Sánchez, desde que ganó la moción de censura, se dijo que era un gobernante ilegítimo. Por eso estos días, sin saber qué iba a hacer, dije dos cosas. La primera, que hay que defender siempre la legitimidad del presidente, a mí jamás me verán dudar. Pero también alcé la voz para que nos paremos a pensar si esta democracia es la que nos merecemos.

-¿Qué mensaje le ha mandado al Presidente?

-Le mandé uno, creo que todavía no lo ha visto. Hablamos por WhatsApp.

-¿Qué significa para Asturias su continuidad?

-La inestabilidad política en España siempre es negativa para Asturias, porque retrae la capacidad económica y genera desempleo. Que haya un gobierno progresista es positivo, que siga avanzando en derechos, que siga subiendo las pensiones, el salario mínimo o el dinero que recibimos las comunidades autónomas. Más allá de eso, es el triunfo de la política que venimos aplicando en Asturias desde hace cinco años. Le hablo desde la confianza de alguien que nunca ha insultado al adversario. Búsquelo: nunca. No soy un hombre que crispe o genere división; todo lo contrario, intento unir a los asturianos. Que haya habido una reacción mayoritaria me viene a decir que es el triunfo del “modelo Asturias”, porque otra política es posible.

-En las cábalas para una posible sucesión de Sánchez se apuntó a su nombre…

-En ningún momento el partido analizó ningún otro escenario que no fuese la continuidad. Estábamos tan en shock que lo único que queríamos era que continuase.

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