A la tercera va la vencida y la boda vaqueira ya tiene novios: así es la historia de amor de 18 años que se sellará en el alto de Aristébano

María del Carmen Suárez, gijonesa con origen en la braña valdesana de Silvamayor, y Leonel Cardoso, natural de Portugal y afincado en Gijón, se darán el "sí, quiero" el próximo 28 de julio en el alto de Aristébano. El consejo rector del Festival Vaqueiro y la Vaqueirada, cuya celebración central es este enlace por el rito vaqueiro, puede respirar tranquilo pues, tras fallarles dos parejas, al fin tienen novios que casar. La pareja, unida hace dieciocho años, está "nerviosa", pero también "con muchas ganas e ilusión" ante la proximidad del gran día.

La boda será civil, la segunda de este tipo en la historia de la Vaqueirada y, otro detalle, es la segunda vez que este tradicional enlace une a una asturiana y a un portugués. Queda por confirmar quién oficiará el enlace, aunque en la anterior ocasión, en julio de 2022, ejercieron juntos de maestros de ceremonias los Alcaldes de Valdés y Tineo.

Cuenta Leonel Cardoso, de 51 años, que llegó a Gijón por motivos laborales y allí conoció a la que muy pronto será su esposa, que suma 43 años. Llevan juntos dieciocho años y tienen dos hijas en común: la pequeña tiene 3 años y la mayor 13 años. Este año decidieron que era hora de formalizar su unión y tenían cita en el juzgado para el día 26 de julio, casualmente dos días antes de la boda vaqueira. "Como mi pareja está separada, la boda tiene que ser por lo civil, aunque nosotros somos religiosos", cuenta la mujer. El caso es que cerrada la fecha, escucharon la noticia de que no había novios para la Vaqueirada y se les ocurrió presentar su candidatura. "Pensamos que les quedaría un recuerdo guapo a las crías", relata Leonel.

Se da la casualidad de que ambos llevaban tiempo con ganas de conocer esta fiesta, que comparten los concejos de Valdés y Tineo. La pareja baila en el grupo Coros y Danzas Jovellanos, de Gijón, y siempre les coincidía una actuación o algún otro motivo que les impedía asistir. "Nunca fui a La Vaqueirada y llevo toda la vida queriendo ir. Este año dije que cogería vacaciones para ir y al final voy a casarme", cuenta entre risas Carmen Suárez.

La pareja está ilusionada por el gran día, aunque la novia admite ciertos nervios por lo de subirse al caballo para llegar hasta el altar. Con todo, están metidos de lleno en los preparativos y ayer acudieron a la sede de su grupo para probarse algunos trajes. Les hace ilusión casarse con el vestuario del grupo en el que llevan unos años bailando. "Empezamos porque comenzó la cría mayor y como íbamos siempre a recogerla nos lo propusieron. Yo ya había bailado en Portugal y nos animamos", cuenta Leonel. Así que los bailes están asegurados el próximo 28 de julio en Aristébano.