Ni los aficionados ni el Oviedo dudaron a la hora de señalar culpables. Ambos señalaron directamente al Cádiz como responsable de la situación creada en el Ramón de Carranza. Desde la cuenta de Twitter del club azul se calificaba la gestión del Cádiz como "lamentable y vergonzosa". El conjunto andaluz no respondió el domingo al comunicado del Oviedo pero sí lo hizo ayer a través de su presidente Manuel Vizcaíno, que no dudó en culpar de la polémica a la policía y defendió el papel del Cádiz en la decisión.
"Hubo aficionados del Oviedo con entrada que no entraron porque la policía no les dejó entrar en el Carranza, es cierto. El comportamiento de los seguidores asturianos que estuvieron en la grada fue de diez", explicó el presidente del club cadista. "Le doy la razón a la policía por la decisión tomada, quizás era la menos justa pero era por preservar la seguridad en un estadio de fútbol", añade Vizcaíno,
El presidente del conjunto gaditano ofreció ayer una rueda de prensa para tratar de levantar el ánimo de los suyos y de paso analizar la polémica del partido del Carranza. "El que diga que en nuestro estadio hubo un exceso de aforo tendrá que demostrarlo. La policía entendió que esos aficionados no se podían desperdigar por las gradas. Es el problema de comprar entradas por otros medios", aseguró el presidente en alusión a la venta de entradas por teléfono y en la taquilla que el propio Cádiz facilitaba; "corren el peligro que pasen estas cosas". Y añadió: "Tanto la afición del Oviedo como su consejo se portaron de diez. La eliminatoria transcurrió por los cauces deportivos y fueron justos vencedores".
