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A Symmachiarii le roban la fiesta

155 miembros del grupo fueron retenidos a las afueras del Carranza por "aforo completo" con entradas en su poder y denunciarán al Cádiz

Entre los 3.000 aficionados del Oviedo desplazados a Cádiz hubo un grupo para los que las lágrimas al final del partido no fueron solo de alegría. Había también rabia e impotencia. A 155 miembros del grupo Symmachiarii se les privó de la oportunidad de ver en directo el ascenso, el sueño de los últimos 12 años. La pésima gestión de la situación por parte del Cádiz y las fuerzas seguridad fueron las causantes de la situación. Symmachiarii ha anunciado que denunciará al Cádiz por la situación creada. Es la reacción tras volver con la sensación de que alguien les había robado la fiesta que tanto esperaban.

Cuando los tres autobuses con seguidores azules llegaron a las inmediaciones del campo fueron retenidos por la policía. Al principio, apenas hubo explicaciones para lo que se suponía un retraso en entrar al campo. Cuando estaba mediada la primera parte, llegó la explicación. "No podéis entrar porque hay aforo completo", explicó la policía ante la indignación generalizada. Todos, los 155 retenidos, tenían la entrada para el partido en su bolsillo. La indignación seguía latente ayer cuando Symmachiarii publicó un comunicado, que se puede leer íntegro en esa página, anunciando que tomará medidas legales.

"Symmachiarii tomará todas las acciones legales pertinentes y oportunas para salvaguardar sus derechos y es por ello que en las próximas horas presentará una denuncia formal contra el Cádiz C.F., así como otros estamentos si fuese necesario. No habrá justicia posible que nos devuelva lo que hoy esos más de 150 miembros del grupo deberían haber vivido y por lo que llevaban esperando tanto tiempo", dice el comunicado.

"Los 155 desplazados disponían de sus entradas correctamente compradas en Oviedo que deberían acreditar el acceso al estadio, pero, desconociendo el motivo, desde la policía y desde el Cádiz C.F. se nos denegó el acceso por ese supuesto lleno que a la postre sería una simple excusa como demuestran las imágenes del estadio", añade el grupo.

El Oviedo intentó solventar el problema en pleno partido. David Alonso, gerente del club, se acercó en la segunda mitad a donde estaban los aficionados para aclarar qué sucedía. También el presidente, Menéndez Vallina, abandonó el palco durante unos minutos para conocer qué estaba ocurriendo. Fue imposible de solucionar. El club azul acusó al Cádiz de la situación creada al final del partido. "Echamos de menos a 150 de los nuestros, que no pudieron acceder por la lamentable y vergonzosa gestión del Cádiz", publicaron en la cuenta de Twitter.

Todo apunta a que se trata de un problema organizativo que el Cádiz fue incapaz de solucionar. El conjunto cadista envió 1.000 entradas al Oviedo por el acuerdo entre clubes pero los seguidores azules se las ingeniaron para comprar más localidades, a través de conocidos gaditanos o de la venta por teléfono. Al final fueron 3.000 los aficionados del Oviedo desplazados al Carranza.

Algunos de los seguidores que compraron la entrada por su cuenta y accedieron al estadio con motivos oviedistas visibles fueron reubicados a su entrada al estadio. Por ejemplo, aficionados con entrada en la grada de preferencia baja fueron obligados a situarse en preferencia alta, con el resto de oviedistas. La zona azul quedó colapsada cuando en otras partes del estadio se veían decenas de butacas sin ocupante.

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