El camino hacia Sevilla comienza en El Molinón. La afición empezó ayer a retirar las 1.300 entradas puestas a la venta en las taquillas del municipal gijonés. 150 se unieron, en tres horas, a los 700 que ya disponían de localidad reservada. Hoy y mañana se seguirán vendiendo. La Ruta de la Plata ya registra el movimiento de las primeras unidades rojiblancas. El desembarco en el Benito Villamarín aspira a acercarse a los dos mil sportinguistas. Unos pedirán permiso en el trabajo, otros convertirán la visita al Betis en parada intermedia en las vacaciones. El resto, los que se queden en Gijón, tendrán su punto de encuentro en la plaza del Marqués, donde el Ayuntamiento colocará una pantalla para seguir el partido. Todos quieren formar parte, el domingo, del ascenso.

"Que lo consigan ahora, que así me quedo más tranquila". Clara Testón es madre de familia, responsabilidad que implica tareas como encabezar, entre la treintena de personas que esperan en taquilla, la cola para retirar las primeras entradas con destino a Sevilla. "Mi marido y mi hijo están trabajando y los tres llevamos semanas planificando el viaje", explica. La gijonesa llega dos horas antes de que se levante la persiana. Javier, su pareja, y Jonathan Menéndez, "el crío, aunque tenga 26 años", pueden contar con su pasaporte para el Villamarín. "Saldremos mañana (por hoy), a primera hora. Queremos hacer el viaje tranquilos, conocer Sevilla, y morirnos de calor con el Sporting. También quisiera celebrar el ascenso. Es difícil, pero no pierdo la fe", añade Clara.

Sevilla es este domingo el mejor lugar de vacaciones para un sportinguista. Dan prueba de ello Alejandro Arango y María Cortina, un enfermero gijonés y una administrativa nacida en El Entrego, que disfrutan del fútbol como de la mejor playa. "Teníamos organizado pasar unos días en Conil, y qué mejor que aprovechar para acercarnos a animar al equipo ante el Betis", comenta la pareja, dos de esos rostros que definen la fidelidad que rodea, más que nunca, al conjunto rojiblanco. "Claro que esperamos que asciendan, aunque sea complicado. Además, si no es de ésta, será en la siguiente", apuntan confiados de que la promoción solamente alargará la espera un par de semanas.

Y si la afición se aglutinará en forma de peñas, más de una veintena, para acudir a la cita, el viaje en pandilla también se convierte en opción apetecible. "Somos nueve", concreta Adolfo Rivas. El gijonés, abonado con solera, acude a El Molinón para retirar las cuatro entradas que le faltan al grupo. "Teníamos claro que estaríamos en Sevilla cuando, en agosto, salió el calendario", afirma. "¿Si creo o si quiero?", pregunta cuando se le cuestiona sobre las posibilidades de ascenso el domingo. "Quiero más que creo en que sea esta semana. Lo que tengo claro es que, este año, subimos", responde.

Los que no viajen tendrán la oportunidad, en cambio, de ser los primeros en volver a convertir la estatua de Pelayo en el testigo de un ascenso. El Ayuntamiento ha anunciado que habilitará, en la plaza del Marqués, una pantalla para seguir en directo el encuentro ante el Betis. Un anuncio pronunciado antes de consultar a la empresa dueña de las imágenes, Telecable, aunque desde la compañía asturiana se confía en llegar a un acuerdo. El sportinguismo se prepara para su manera de vivir un ascenso, sea Sevilla, Gijón, Asturias... el mejor escenario es el que espera en Primera.