Cuando el Grupo Carso convocó una ampliación de capital perseguía dos objetivos fundamentales. El primero, dotar de seguridad económica a un proyecto en el que los mexicanos han ido creyendo con más firmeza con el paso del tiempo. No es que el asunto económico fuera el principal en un club que cuenta con el respaldo de Carlos Slim de fondo, pero sí se quería invitar a participar el mayor número de agentes posibles. La segunda meta era la de ahondar en el carácter global que el Oviedo adquirió en el proceso de 2012 y que se ha convertido en una especie de sello de identidad. El Real Oviedo es mundial y ya tiene accionistas en 125 países de los cinco continentes; caso insólito en el planeta.

El club azul hizo ayer públicos los resultados de la ampliación de capital que finalizó el pasado 29 de mayo. El Oviedo cerró el proceso con 4.968.510,25 euros recaudados gracias a las 462.187 acciones emitidas. El capital social, con ello, pasa de 5.834.799 a los 10.803.309,25 euros actuales, con el dominio aún más marcado de Carso como máximo accionista.

La internacionalización del Oviedo es más evidente tras la ampliación de capital. En la actualidad, el conjunto azul tiene accionistas en 125 países después de que se unieran en las últimas fechas aficionados de otras 39 nacionalidades. Camboya, Tanzania, Madagascar, Uganda, Gabón, Islas Caimán, Nicaragua, Líbano o Paquistán son algunas de las que se estrenan. En total, son 13.888 accionistas los que configuran el mapa accionarial del Oviedo.

El proceso ha gozado del protagonismo absoluto de Carso. Los mexicanos instaron a iniciar la ampliación y ellos han llevado el peso del mismo. Con el comienzo del proceso, la empresa de Slim decidió canjear los 4,1 millones de euros que había concedido al Oviedo para aliviar su situación económica en acciones de la entidad. Carso pasó entonces de poseer 2 millones de euros a 6,1. La primera lectura señalaba a su incremento de peso en el accionariado del Oviedo. "Al principio no deseábamos tener más del 50 por ciento, pero después hemos cambiado de opinión", comentó Arturo Elías, yerno de Slim, cuando daba comienzo la segunda fase del proceso.

Esa segunda etapa estuvo abierta a los accionistas de la entidad que quisieran aumentar su participación. Fue durante ese momento en el que aficionados de otros rincones del mundo se interesaron por el proceso. Influyó en gran medida un video viral obra de Spencer Owen y potenciado en las redes sociales en el que se describían 7 razones para convertirse en accionista del conjunto carbayón. Otro impulso importante llegó desde China, donde la televisión nacional CCTV informó sobre la campaña y la manera de comprar acciones del Oviedo. En un solo día, el pasado 8 de mayo, las oficinas del conjunto azul recibieron peticiones de más de 1.000 chinos para convertirse en accionistas. El pago se hizo efectivo en la tercera fase, abierta a cualquier seguidor.

El mapa accionarial del Oviedo no sufre cambios significativos pero sí algunos matices. Carso es el máximo accionista con una marcada posición de dominio. El proceso le ha servido al grupo liderado por Slim para pasar de un 34,28% de las acciones al 56,5% del total. El salto supone una novedad para los mexicanos que en los equipos que poseen en su país (Pachuca y León) lo hacen con el 30% de la propiedad. Los minoritarios, que han aumentado en número, ven mitigado su importancia en el total del accionariado. Del 40,73% que tenían han pasado al 30%. Los otros agentes con peso en la propiedad del club antes de iniciarse el último proceso no se han animado a participar, así que su porcentaje mengua. Control Sport Siglo XXI (Alberto Gpnzález) pasa del 12,43% al 6,7%; el Ayuntamiento, del 8,40% al 4,5%; y Celso González del 4,16% al 2,2%.

No han llegado movimientos importantes desde México, una de las opciones que se barajaba. Desde Carso no se le concede gran importancia a esta situación. El compromiso de Carlos Slim es decidido, más aún después de su visita, y no han necesitado buscar alianzas con otros empresarios del país norteamericano. El Oviedo regresa al fútbol profesional con una afición que traspasa fronteras. 125, concretamente.