La nota negativa para la delegación española en Milán fue la no clasificación en esta primera oportunidad para el vigente subcampeón olímpico en K-1 200 metros, el ilerdense afincado en Asturias Saúl Craviotto, quien deberá aguardar a la repesca del próximo año. Otro tanto de lo mismo le ocurre al diploma olímpico en los anteriores Juegos, el talaverano Paco Cubelos, en K-1 1.000 metros, que tampoco pudo ganarse el pasaporte para Río en el Mundial de Milán y tendrá que esperar a la repesca de 2016.

Mientras, la asturiana Sara Ouzande y la vasca Begoña Lazcano, una de las parejas más jóvenes de la cita mundialista, tuvieron que conformarse con el noveno puesto en la final de K-2 200, prueba no incluida en el programa olímpico. Las medallas se las repartieron Bielorrusia, Hungría y Alemania.

El gallego Roi Rodriguez, campeón del mundo sub-23 en K-1 1.000, quedó ésta vez cuarto en la final de K-1 500 metros; Adrián Sieiro, sexto en C-1 500 y Laura Pedruelo, octava en K-1 1.000 metros.

Las últimas competiciones estuvieron reservadas a las finales de 5.000 metros. El gallego Manuel Antonio Campos logró la plata en C-1, regata en la que revalidó su título de campeón del mundo el alemán Sebastián Brendel, siendo el metal de bronce para el polaco Mateusz Kaminski.