El Comité de Apelación de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha rechazado las alegaciones del Barcelona y ha confirmado los cuatro partidos de suspensión impuestos al defensa Gerard Piqué tras ser expulsado en el partido de vuelta de la Supercopa de España ante el Athletic Bilbao.

El Juez de Competición impuso el pasado día 19 dicho castigo al zaguero catalán, quien, según reflejó el colegiado Carlos Velasco Carballo en el acta, fue expulsado con roja directa en el minuto 55 de partido "por gritar a un árbitro asistente 'Me cago en tu puta madre", tras recriminarle que no señalara un fuera de juego del jugador del Athletic Aritz Aduriz.

Gerard Piqué pidió disculpas por la expulsión, desde su perfil de Twitter, al reconocer que la actitud con la que protestó al asistente "no fue la correcta", aunque negó haber empleado "ningún tipo de insulto hacia su persona".

En el fallo, Apelación indica que el alegato del Barcelona "no tiene consistencia alguna. En primer término, porque aporta unas imágenes incompletas en las que fácilmente se aprecia falta de continuidad entre ellas. Y en segundo término, porque es manifiesto que quien, sin lugar a dudas, escucha el improperio es el árbitro asistente, lo cual no discute ni siquiera el recurrente".

Contra la decisión de Apelación el Barcelona puede interponer recurso ante el Tribunal Administrativo del Deporte en el plazo de quince días hábiles.

Piqué ya se perdió el primer partido de Liga ante el Athletic y no podrá jugar los siguientes frente a Málaga (mañana, sábado), Atlético de Madrid y Levante.