Ahora sin margen de error, a una carta, España se mide esta tarde a Polonia (18.30 horas, Cuatro) en los octavos de final del Eurobasket con un doble objetivo: lograr el pase a cuartos para seguir en el camino de las medallas y abrir la puerta a los Juegos de Río del próximo año. Sólo los dos finalistas continentales tendrán su billete asegurado, pero del tercero al séptimo podrán ganárselo en los preolímpicos y para ello lo primero es superar esta tarde a los polacos.

España ya ganó a Polonia en su preparación para el Eurobasket (71-64) pero de ello hace casi un mes (15 de agosto) y la intensidad y la tensión del choque de hoy tendrá muy poco que ver con el disputado entonces en Santander. Lo que no ha cambiado son los cimientos sobre los que se asienta el juego polaco: la creatividad del base estadounidense nacionalizado AJ Slaughter: el poder intimidatorio de Marcin Gortat, el pívot de los Wizards de Washington, y los puntos del alero del Obradoiro Adam Waczynski, el máximo anotador del equipo polaco en la primera fase con una media de 17,2 puntos.

Polonia finalizó en tercera posición en el grupo A con el mismo balance de España: tres victorias y dos derrotas. Los triunfos los consiguió ante Bosnia (68-64), Rusia (82-79) y Finlandia (78-65), para caer en dos choques muy igualados contra Francia (66-69) e Israel (73-75).

España y Polonia son dos equipos muy distintos de comportamiento en la cancha. Mientras los de Sergio Scariolo sobresalen en ataque (España cerró la primera fase con el mejor balance ofensivo de todo el campeonato: 89,6 puntos de media por partido) y buscan siempre la salida al contragolpe, la Polonia que dirige el estadounidense Mike Taylor conforma un bloque rocoso y físico que tiene en la defensa su punto fuerte, habiendo cedido una media de 70,4 puntos en la fase de grupos, por los 82,2 de los españoles.

España, en todo caso, parece superior en todas las facetas. Pau Gasol supera en cualquier comparación a Gortat y los Sergios, Rodríguez y Llull, juntos y por separado, parecen por encima de Slaughter. Si Mirotic, Rudy y Ribas ayudan en el tiro exterior hay motivos para el optimismo.