"Ahora toca mantener lo que estamos haciendo. Se está compitiendo mejor y tenemos que trabajar cosas puntuales en función del rival. Centrarnos en lo que estamos fallando sin cambiar mucho, porque vamos por buen camino", explicaba ayer el técnico del Real Avilés, Pablo Lago. El conjunto blanquiazul se está preparando para un reto complicado: sacar algo positivo del campo de un Caudal que ha ganado todos sus partidos en Liga, cuatro, y no ha recibido ningún gol.
El equipo parece haber encontrado una buena línea de juego y resultados y el técnico está insistiendo durante la semana en no bajar la guardia, menos ante un partido tan difícil como el del domingo (Hermanos Antuña, 18.00 horas). Ayer, en Miranda, esa fue la premisa. El equipo realizó un intenso partidillo a medio campo en el que Pablo Lago estuvo haciendo sus pruebas en busca del once ideal para batir al Caudal llamado a luchar por el título. "Todavía nos quedan varios días para que llegue el partido y la gente está trabajando muy bien, están compitiendo bien. Esa decisión la dejaremos para el final", explicaba el entrenador blanquiazul.
El técnico se refería especialmente al suplente para Jorge Fidalgo, que fue expulsado el pasado domingo y no podrá disputar el partido. Eso deja vacante un puesto en la banda izquierda y muchas variantes para afrontar el choque. En el partido ante el Siero, el equipo comenzó jugando con tres centrales, pero encontró más estabilidad cuando se quedó con dos centrales y dos carrileros, pasando a Nacho Fernández al pivote defensivo.
Las pruebas de ayer fueron por ahí. Si opta por el segundo sistema, como parece que hará, el técnico puede contar con Borja Noval para cubrir la baja de Fidalgo, aunque si empieza con tres centrales, Ibón tiene más opciones de estar en el once. El resto de la plantilla está disponible, a priori, para el encuentro en el campo mierense, incluido Juanma, que ha estado enfermo durante la semana y ayer se incorporó a los entrenamientos, con lo que no tendrá problemas para estar listo para el domingo.
El Real Avilés tiene que concienciarse además en romper otro tipo de estadísticas, más allá de lo que esté ocurriendo esta temporada con el Caudal. El campo caudalista no es precisamente un campo talismán para los blanquiazules, que solo han ganado dos veces allí en competición liguera desde los años 80. Eso sí, la segunda victoria fue la última vez que visitó Mieres, hace dos temporadas en Segunda B, un apretado 0-1 que rompía una racha de más de 20 años sin lograr los tres puntos.
Al equipo le quedan dos entrenamientos por delante para preparar el choque y tratar de seguir en la buena racha tras dos victorias consecutivas y tratar de sumar doce puntos de los quince disputados cuando finalice esta jornada. Hoy la plantilla realizará una sesión física en el gimnasio Paidesport, para mañana pulir los últimos detalles antes del choque en un entrenamiento en el Suárez Puerta.
