El Marino sigue sin encontrar el camino que le lleve a los puestos altos de la clasificación. Ayer se dejó dos puntos en Miramar ante un Condal que se defendió con acierto y, además, sacó provecho de las carencias en el remate del equipo luanquín. Hubo polémica al final, ya que en el descuento, tras una disputa entre Dani Laviana y Fassani, el árbitro anuló el gol del delantero visitante al señalar falta.

El Marino llevó la iniciativa durante casi todo el partido, pero no creó mucho peligro ante la meta de Jesús Lastra. Los de Blas García tuvieron su primera oportunidad al filo del primer cuarto de hora, con un remate de cabeza de Espolita que Jesús Lastra rechazó apuradamente. Poco después, tras un buen centro de Guaya, Pablo Hernández disparó desviado cuando se encontraba en una posición ventajosa. A la media hora fue Dani López quien desaprovechó una clara ocasión, con un disparo alto desde el área.

Pablo Hernández tuvo otra oportunidad en el minuto 40, pero Lastra rechazó con el pie su disparo. Tras el descanso llegó la ocasión más clara para el Marino, en una buena jugada de Omar Álvarez, que superó a Jesús Lastra pero vio cómo Adolfo salvaba sobre la línea de gol. El Marino se fue apagando y el Condal se estiró hacia la portería local. A los 65 minutos, Mori se quedó solo y su cabezazo fue rechazado por el portero luanquín.

A falta de diez minutos, los noreñenses tuvieron otra ocasión, en una internada de Adolfo, que cruzó demasiado su disparo. Hasta el final el Marino solo creó peligro a balón parado, como en el minuto 90, tras una falta lanzada por Omar Sampedro que Espolita cabeceó alto.Tras el pitido final, el entrenador y los jugadores del Condal pidieron explicaciones al árbitro por el gol anulado.