Javi Rozada, el entrenador del Lealtad, analizó el partido de la siguiente manera: "Estuvo bastante parado el primer tiempo. Ellos estuvieron dominadores pero en zonas intranscedentes pero en la segunda estuvimos mejor. Tras el descanso dimos un paso adelante".

"Lo que nos hace estar bien es seguir siendo tan intensos" explicaba el técnico carbayón, que vio esta victoria como "un alivio" tras la derrota en Guijuelo.

Sobre su expulsión manifestó que "el árbitro me dijo que no puedo levantar los brazos con un 3-0". La jugada en cuestión vino por un balonazo que recibió uno de sus jugadores y que todo el banquillo reclamó. "Es cierto que levanto los brazos, pero nada más", dijo. Rozada finalizó su intervención señalando que "el objetivo sigue siendo 45 puntos y por tanto estamos algo más cerca".