El Zaragoza sigue afectado por las bajas de larga duración. El último en caer ha sido Cezary Wilk que, tras la resonancia magnética nuclear practicada ayer, sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. El jugador polaco se lesionó en el transcurso del partido del pasado sábado contra el Girona. El mediocentro había sustituido en el minuto 66 de partido a su compañero Diamanka y apenas doce minutos después se lesionó de manera fortuita. El tiempo de recuperación habitual en una lesión de este tipo suele ser de unos seis meses. Este es el segundo caso de rotura de ligamentos que sufre el equipo aragonés esta temporada, tras el de Jaime Romero que se produjo el pasado 3 de octubre en el partido contra el Deportivo Alavés y de la que fue intervenido el 6 de octubre. Pedro es otro de los futbolistas del Zaragoza que no está contando en las últimas semanas al sufrir una hernia.