El Real Avilés tuvo ayer un entrenamiento corto e intenso en el Santo Domingo de Miranda. Líneas juntas, no bajar la guardia y presionar parecen las premisas que tienen los jugadores para afrontar el choque de rivalidad ante un Langreo que, tras el traspiés en Tuilla, llega necesitado de victoria para reengancharse a los puestos altos de la tabla.
De ahí que el equipo blanquiazul esté preparando el partido a conciencia. El técnico, Pablo Lago, pudo ver ayer en acción a la pareja de centrales que presentará el domingo (12 horas) en el Nuevo Ganzábal: Otero y Nacho Fernández. Los dos jugadores todavía no han disputado ningún partido juntos de inicio y no cometer errores atrás será muy importante ante un equipo como el Langreo que lleva 17 goles en diez partidos, uno menos que el Avilés.
La baja por sanción de Pantiga en el centro de la zaga, que hasta ahora no se había perdido ningún partido, propicia la vuelta al once de Otero tras tres semanas sin jugar por lesión, aunque ya entró en la convocatoria la semana pasada ante el Tineo. Formará pareja con Nacho Fernández, que se ha encargado de sustituirle durante esos tres partidos, retrasando un poco su posición natural.
Por lo demás, las pruebas apuntan a que no habrá muchos cambios en el equipo titular para afrontar el partido en Langreo. Se nota que la buena marcha del equipo hace las sesiones algo más fáciles y el partidillo de ayer, a medio campo, fue una muestra de ello.
El entrenamiento comenzó con una charla de nutrición y suplementos alimenticios, la primera de varias con diferentes grupos de trabajo y empresas que quieren presentarles sus productos a los jugadores. De ahí, que la sesión se acortara y los jugadores, con una sonrisa en la cara casi en todo momento, respondieran con intensidad y concentración. El equipo no quiere frenar la buena racha y afronta con muchas ganas el partido del domingo en el Nuevo Ganzábal.
Borja Noval, con el grupo. Borja Noval se incorporó ayer al partidillo con sus compañeros, recuperado de la rotura en el bíceps femoral que sufrió hace tres semanas en el partido ante el Colunga. El jugador estuvo realizando algunos ejercicios al principio del entrenamiento para probarse y enseguida pasó a ejercitarse con el resto del equipo: "Me encontré muy bien. Estoy muy contento de volver a meterme en el equipo", señaló el jugador tras la sesión. Parece que el jugador podrá estar en la lista para el Nuevo Ganzábal, pero no entrará de inicio: "Tenemos que ir poco a poco, con cuidado, porque una recaída es mucho peor", añadió. "Lo vi bien, no ha tenido problemas y esperamos que estos dos días que quedan antes del partido mejore todavía más. Si no hay novedad entrará en la lista", explicó Lago.
El que tiene complicado llegar para entrar en la lista es Juanma, que esta semana ha visto como las molestias por su lesión de pubis han aumentado y no puede entrenarse con sus compañeros. Con todo, el técnico esperará hasta mañana para ver si puede contar con él. "Tenemos pocos jugadores. Juanma no ha entrenado en toda la semana y está en tratamiento, a ver cómo responde. El resto del equipo está bien", explicó el entrenador. De no poder hacerlo, un jugador del filial completará la convocatoria.
