Gijón, Dani BLANCO

El Astur está de enhorabuena. Los ovetenses lograron ayer su segundo triunfo consecutivo al superar al TSK Roces en Covadonga, lo que les permite dar un salto en la clasificación y coger un valioso colchón con respecto a los puestos de descenso.

El TSK Roces fue el primero en llegar con peligro, con un disparo de Amine que se estrelló en el larguero. Pero a partir de ahí, el conjunto de Juan Carlos Cortina se difuminó por completo. El Astur fue muy eficaz y en su primera llegada con peligro, un centro de Rodri acabó en los pies de un solitario Turu, que libre de marca, no perdonó ante Jairo sacando a relucir su olfato goleador.

El conjunto gijonés fue incapaz de finalizar sus jugadas ofensivas, que murieron en los últimos metros sin un remate final que pusiese en apuros a Borja Trelles. Para colmo, el Roces perdió a su referencia Chema al caer lesionado en un tobillo. El Astur apareció de nuevo por medio de Turu, que se dejó caer a una banda para marcar un pase en diagonal a Pablo Díez, que controló y disparó con potencia lejos del alcance de Jairo. El Astur cerró así un partido importante en la lucha por la zona baja y que le ofreció su segunda victoria consecutiva.