Susaeta lleva dos temporadas y algunos meses en el Oviedo, pero parece como si llevara media vida. Ayuda a considerarle un veterano el exceso de novedades de todas las temporadas, lo que impide que el aficionado alcance un grado alto de identificación con los futbolistas. Susaeta, además, ha vividos dos campañas muy diferentes en el club azul: un sonado fracaso y el éxito más sonado de los últimos tiempos. En los momentos menos festivos, el actual supone la peor racha de la temporada para los azules (1 punto de los últimos 9), su opinión tiene aún más trascendencia. "En Soria no estuvimos bien y el fútbol te pone en tu lugar, pero no estoy preocupado", comenta como primera aproximación al análisis.

El extremo tiene la misma habilidad para analizar las cosas que la que demuestra en el campo para deshacerse de contrarios. Es de los que no le gusta esconder lo que sucede. Por ejemplo, cuando se le pregunta por el partido de Soria, apenas titubea en la contestación. "Hicimos un mal partido", reconoce, "y somos conscientes de ello. También es cierto que podríamos haber empatado. Pero el partido hubiera sido igualmente malo y mi discurso no cambiaría".

El 1-0 de Los Pajaritos se une al empate sin goles ante el Bilbao Athletic y otra derrota (4-2) en Ponferrada que han alejado a los de Egea de los puestos de honor. En realidad el distanciamiento con el play-off se ve atenuado por la igualdad existente en la competición. "No podemos tener un dominio absoluto de los partidos porque está todo muy igualado. Pero siempre damos la cara. Quitando el partido de Vitoria (derrota 2-0 con un inicio desacertado) nadie nos ha pasado por encima. La gente puede expresarse como quiera pero por falta de entrega y lucha no va a ser", asegura Susaeta. "La gente va recuperándose de las lesiones y cogiendo la forma. El equipo mejorará", añade. La fórmula exitosa parece más difícil de aplicar que de recitar: "Tenemos que defender bien, es lo que nos hemos propuesto. Y en ataque estar más acertados".

La temporada está siendo algo irregular en el plano colectivo pero exitosa en el aspecto individual. Susaeta ha entrado en la categoría con naturalidad, sin periodo de adaptación ni aparentes problemas con su juego. Sigue encarando y poniendo buenos centros. Continúa amenazando a balón parado. A sus características más conocidas le suma ahora familiaridad con el gol: son cinco tantos; dos de penalti, uno de falta y otros de jugada; los que le señalan como máximo anotador azul.

La visita del Nàstic supone una oportunidad de oro para que el vasco siga engordando sus estadísticas. El equipo lo agradecería. "Si jugamos como contra la Ponferradina o el Bilbao Athletic estaremos en el buen camino. Ante el Nàstic debemos presionar fuerte, arriba, para frenar su salida de balón", analiza.