Ganar o ganar. Es el lema que se ha instalado en los vestuarios del Gijón Industrial y del TSK Roces para encarar el derbi gijonés de esta mañana, a partir de las 12 horas, en El Frontón. Ambos equipos parten con la misma intención dada la situación clasificatoria que atraviesan, con ambos conjuntos en la zona de descenso, con los fabriles colistas y el equipo de Roces en la antepenúltima posición. Por ello, el triunfo en el derbi, tendrá un valor superior al de los tres puntos en juego.

Al Gijón Industrial y al TSK Roces solo le separan dos puntos, pero sin embargo, las sensaciones que transmiten ambos vestuarios, son dispares. En los fabriles, la necesidad de un triunfo aprieta. Tanto que ahoga. "Si no ganamos este partido será imposible salvarnos", asegura el técnico Felipe Vega-Arango. El entrenador del Industrial derrocha sinceridad en sus palabras y es consciente de que se juega mucho por lo que el técnico pide a los suyos más viveza en sus acciones ya que "no me gusta verles tan tranquilos, pero si lo están será porque confían en ellos y saben lo mucho que hay en juego". Vega-Arango no podrá contar en esta ocasión con las bajas de Roberto y Omar, que recibió un fuerte golpe en la cabeza ante el Covadonga. Sin ellos intentará superar a un rival al que ve "dificilísimo, como todos".

Con un tono más relajado, aunque sin escapar de la necesidad que conlleva obtener un buen resultado, se muestra Juan Carlos Cortina, entrenador del TSK Roces. "Ante el Astur lo hicimos mal, quizás pecamos de relajación por vernos fuera del descenso, pero vamos al derbi concienciados de la importancia que tiene", justifica el técnico. Una versión que tratará cambiar en el delicado césped de El Frontón, un terreno de juego que considera que "no beneficia a ninguno de los dos" por lo que espera un duelo basado en "el juego directo y en el que saldrá vencedor el que cometa menos errores". Cortina tendrá buenas noticias al recuperar a una pieza clave como San Eloy y a Paramio. Solo Pelayo es baja en el TSK Roces.