El Marino reaccionó con firmeza a la exigencia del presidente, Luis Gallego, de sumar 32 puntos en los seis partidos que restan de la primera vuelta (ahora tiene 18) y goleó al Mosconia (4-0) en Miramar. El técnico, Blas García, señaló que el objetivo de los azulones era "mantener la línea de trabajo que nos hace ser protagonistas de los partidos en casa" y "ganar con solvencia". Los dos objetivos se lograron y ahora, señala el técnico, "nos falta refrendarlo fuera de casa, que es donde tenemos el déficit desde principios de temporada".

El partido ante el Mosconia dejó dos apuntes importantes en opinión del técnico. Uno, el positivo, que el equipo recuperó la solidez y la estabilidad defensiva lo que, según Blas García, "es muy importante porque hace crecer al grupo"; y el otro, el negativo, que flojeó al final del primer tiempo. "El equipo trabajó bastante bien, pero al final de la primera parte nos faltó un poco de orden, no trabajo porque la gente trabaja incluso de más. Luego, en el segundo tiempo lo corregimos y estuvimos francamente bien en ese aspecto", precisó.

La victoria deja una semana de tranquilidad para preparar el choque del próximo domingo (16.00 horas) ante el Tuilla, uno de los campos y los rivales más complicados de la categoría, aunque Blas García recuerda que es uno más. "La plantilla se ha hecho para jugar e intentar ganar en el Candín, como en cualquier otro campo, y ahora es el partido más importante. No vamos a rehuir la responsabilidad e insisto en que vamos a ir a intentar hacer fuera de casa lo que hacemos en casa".

El partido es complicado, pero Blas García confía en los suyos porque, explicó, "a nivel individual cada vez hay más gente que se ha vuelto a encontrar a sí mismo y eso es muy importante de cara a lo que nos llega". Y añadió: "Todos sabemos que tenemos que dar lo máximo, llegar al diez de cada uno en nuestro puesto y estábamos un poco tocados porque ninguno nos veíamos a ese nivel. Y en eso estamos, en encontrar nuestra mejor versión porque si lo conseguimos a nivel individual más posibilidades tendrá el Marino de ser lo que todos deseamos y de ganar".

Llegar a la mejor versión azulona pasa por lograr un buen resultado en Tuilla. "Ganar nos ayudaría mucho a crecer porque es un rival de entidad y un campo de los marcados en rojo porque es muy difícil. Lo necesitamos y sería un gran refrendo para demostrarnos a nosotros mismos que podemos porque somos quien somos", explicó el técnico.

El entrenador luanquín quiere pasar página del ultimátum del presidente por los malos resultados del equipo. "Todos tenemos claro que no vinimos al Marino a quedar décimos y hay gente muy sana, muy capaz y muy profesional dentro del vestuario que sufre con esta situación porque todo el mundo tenemos un prestigio que defender. No es agradable para nadie, por eso queremos salir de esa situación y demostrarnos que hemos venido para otra cosa, y que somos el Marino que todo el mundo espera", precisó para concluir: "Eso ya está dicho y quedó muy claro para todo el mundo, ahora solo queremos centrarnos en el partido que nos toca".