Veinte veces se han visto ya las caras en liga el Marino de Luanco y el Real Avilés, desde 1985, y este domingo lo harán una vez más (Miramar, 12.00 horas), en un duelo comarcal que cada vez se convierte más en un derbi en toda regla. Y es que pocas veces se habían enfrentado antes de la entrada de este siglo, pero en los últimos años los dos equipos han coincidido más en la categoría y, en las seis últimas temporadas, ha habido derbis comarcales en cinco.
Este domingo vuelve a ser en Tercera División, algo que no ocurría de desde la temporada 2010-2011 y después de que los dos equipos descendieran en la pasada campaña de la liga de bronce. Aquella temporada fue la del ascenso del Marino de Luanco y ya lo demostró en los choques comarcales, ganando primero en el Suárez Puerta por 2-4 y luego en Miramar, por 4-0. En los dos partidos, el Avilés deambulaba por la mitad de la tabla y el Marino ocupaba la posición de líder, en la que acabó la competición.
Muy diferente será, en ese sentido, el choque de este domingo. El conjunto avilesino no es líder, pero ocupa la segunda posición de la tabla, y el Marino está tratando de despegar para engancharse a los puestos de privilegio, porque su objetivo de la temporada es el ascenso.
En lo que se refiere a números las fuerzas están igualadas en Miramar, algo que habla bien del Real Avilés que ha sabido sacar provecho del campo rival. El Marino se ha llevado cinco de los diez choques en Luanco y el Avilés cuatro, a lo que hay que sumar el empate sin goles de la pasada campaña en Segunda B. Precisamente, el año pasado los duelos se decantaron en cierta manera para el Real Avilés, ante un Marino que tuvo toda una temporada para olvidar, casi siempre colista. Ese punto y los tres logrados en el 2-1 en el campo avilesino, no le sirvieron al Avilés para salvarse de la quema, al caer en la última jornada en el puesto de promoción por la permanencia y perder luego la eliminatoria.
En las dos anteriores, también en Segunda B, el Avilés se llevó los dos partidos de casa y el de Miramar de las 2012-2013 y el otro fue para los luanquinos. En la 2011-2012, el Marino estaba en la categoría de bronce y el Avilés en Tercera, y antes de los últimos enfrentamientos en Tercera hasta este domingo, los equipos se habían enfrentado en la 2009-2010, con balance positivo para los de Miramar, que ganaron 2-0 y empataron a domicilio.
En Segunda B se habían visto las caras en dos temporadas, con una victoria para cada bando y dos empates. En los últimos 30 años y en la actual categoría, tampoco se encontraron mucho más antes de 2009, seis partidos. El primero fue en el Suárez Puerta en el 1985, con un 5-1 para los locales, que luego ganaron 0-1 en Miramar, resultados que repitió el año siguiente (2-1 y 1-5). En la 2000-2001 llegó la mayor goleada marinista, un 0-5 en el Suárez Puerta, después de ganar 1-0 en casa.
Al final, los números caen del lado de los blanquiazules, que se han llevado diez choque comarcales, por los seis del Marino, además de cuatro empates.
El Real Avilés recupera a Pantiga. El conjunto que dirige Pablo Lago va recuperando efectivos. Ayer todos los jugadores se entrenaron juntos, excepto Dudi, que terminó antes el entrenamiento después de jugar el miércoles los 90 minutos del partido que la selección asturiana jugó en el Suárez Puerta ante el Avilés B, para recuperar fuerzas de cara al importante encuentro del domingo. La buena noticia la puso Pantiga, que cada vez está más recuperado y, salvo complicaciones, el técnico ya cuenta con él para el partido en Miramar.
Además, Marcos Torres y Borja Noval también han dejado buenas sensaciones y han pasado de estar descartados a ser duda para el derbi. Así, el Avilés podría disponer de una defensa muy diferente a la que presentó el domingo pasado en el Suárez Puerta ante el Urraca, una zaga de circunstancias que hizo un buen papel, pese a las bajas.
