Un buen Sporting B no puede con el Somozas. El filial rojiblanco está ahora empatado a 17 puntos con otros tres equipos -Burgos, Celta B y Arandina-, en la decimosexta posición, la que lleva a la promoción de descenso.

El Somozas consiguió la victoria cuando jugaba con un jugador menos por la expulsión en el minuto 62 de Mateo. El Sporting B comenzó dominando el partido y gozó de la posesión del balón. Los asturianos salieron con mucha seguridad al terreno de juego.

El dominio no llevó a los de Tomás Hervás a crear ocasiones de gol en el primer cuarto de hora de partido. Uno de los mejores del Sporting B fue Mendi, que desde el primer minuto fue un incordio para la defensa local y siempre estuvo con mucha movilidad. Tampoco el Somozas se acercaba con peligro a la meta asturiana.

El encuentro fue trabado y con muchas idas y venidas que morían en ambas áreas. Se impusieron las defensas a los ataques y los porteros apenas tuvieron ocasiones de mostrarse en algún disparo sin peligro. La más clara del primer acto para los visitantes llegó en el 42. Arques disparó dentro del área, pero su lanzamiento se marchó fuera. Los locales se adelantaron en la primera clara que tuvieron en todo el partido. Fue en el 45, cuando Mario Barco, jugador cedido por el Lugo, no perdonó el rechace que le dejó el portero del filial rojiblanco tras una buena parada. Era el primero de la tarde en el Candocia.

En la reanudación el Sporting B salió con las cosas claras y desde el primer momento se volcó sobre la portería del cuadro local. Las cosas se pusieron bien para los asturianos en el minuto 63. Mateo vio doble amarilla y el Somozas, con todavía mucho tiempo por jugar, se quedaba en inferioridad numérica. Fueron transcurriendo los minutos sin grandes sobresaltos, aunque los gijoneses, con el paso de los minutos, se adueñaron por completo del partido y fueron embotellando en su propia área a un Somozas que se defendía como gato panza arriba.

Sin embargo el filia sportiguista no era capaz de cerrar con ocasiones sus llegadas a la meta local. Fue entonces cuando llegó el minuto 80. En ese momento los asturianos consiguieron el premio a su esfuerzo y lograron el tanto del empate. Fue tras un testarazo del avilesino Mendi.

El gol hacía justicia a lo que estaba ocurriendo en el rectángulo de juego. Sin embargo, el fútbol caprichoso como siempre, tenía una sorpresa negativa deparada para los de Tomás Hervás. Fue en el minuto 90 y tras una de las pocas aproximaciones de los locales a la meta del filial. Ahí, in extremis, Quique Cubas conseguía el tanto del triunfo para los suyos. Al filial del Sporting ya no le quedó tiempo para reaccionar tras ese mazazo en el tiempo añadido.

Una derrota que no mereció el Sporting B y que le mete de lleno en la lucha por la permanencia en el grupo 1 de Segunda B.