El cuento tuvo final feliz. El Unión Financiera ganó al Leyma Coruña en la prórroga y Jordan Swing se llevó una espectacular ovación por parte del agradecido público de Pumarín. No es para menos. El alero estadounidense anotó 42 puntos, convirtiendo ocho de los nueve triples que intentó y sumando 48 de valoración. Un partido sublime para evitar que se escapara de Oviedo una victoria que los locales debían haber amarrado antes.
El Unión Financiera ha confeccionado esta temporada una plantilla competitiva, con talento en sus filas y que puede dar muchas alegrías a su afición. Lo demostraron ayer en el primer cuarto. El equipo bailó al ritmo que le marcó un magnífico Bassas y se aprovechó del acierto de Swing (15 puntos en el primer parcial) para poner tierra de por medio en el marcador. El periodo concluía con 18 puntos de ventaja (32-14) y todo indicaba que los de Carles Marco tenían por delante un partido plácido.
Pero el duelo ante el Coruña estuvo lejos de ser sencillo. Por méritos del equipo de Tito Díaz, que demostró tener carácter y pundonor a raudales, y también por deméritos de los locales, que por momentos parecían estar totalmente fuera del partido, perdiendo balones de forma absurda y malbaratando la cómoda distancia que habían conseguido en el primer cuarto. De hecho, los gallegos les superaron en los siguientes tres cuartos y sólo la prórroga evitó la derrota del Unión Financiera.
El peor cuarto del equipo ovetense fue el segundo. Hasta el punto de que Carles Marco tuvo que pedir dos tiempos muertos en menos de dos minutos. Y es que después de que Andrés Miso anotara un triple a 7.40 del descanso (39-21), el Coruña endosó a los ovetenses un parcial de 8-21. Y eso que el cuarto casi concluyó con un triple más tiro adicional convertido por Swing. Pero aún concedieron los ovetenses una canasta fácil a Coruña para irse al vestuario con tan solo cinco puntos de ventaja (47-42).
La caraja monumental del segundo periodo permitió al Coruña volver a creer en la victoria. Los gallegos se vinieron arriba, empezó a aparecer su jugador más importante, Burjanadze, para poner en más dificultades a un Unión Financiera que concedía demasiado debajo del aro. Sergio Olmos ayer parecía internacional cuando entraba a canasta.
La batalla estaba servida y el último cuarto comenzaba con sólo tres puntos de diferencia (64-61) para los ovetenses. Le tocaba entrar en juego una vez más a la afición de Pumarín. Un pabellón que rozó el lleno y que una vez más estuvo a la altura en los momentos calientes del encuentro. Empezaban mal las cosas para Oviedo en un último cuarto que al final no fue decisivo. Marco tuvo que parar el partido a 6.25 del final cuando los gallegos se ponían cuatro arriba (68-72). Pero Jordan Swing ayer no estaba dispuesto a que le amargaran su gran noche. Bien acompañado en ataque por Trist, el de Alabama puso por delante (83-81) a los de Oviedo con un triple a tablero a falta de sólo 30 segundos. Coruña logró empatar y llevar el encuentro a la prórroga (83-83).
Un emocionante periodo adicional en el que siguió el recital de Swing para que el Unión Financiera se llevara la victoria y él una de las mayores ovaciones de la temporada.
