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AL PALO

Se busca "faxista"

Encuentro a un tipo de Las Vegas, Las Vegas de Estados Unidos. Está muy vinculado a España. Va y viene constantemente porque tiene una agencia de noticias que le obliga al traslado constante. La noticia no para, se mueve hábil, como un atracador de guante blanco. Le pilló en la ciudad del neón lo de la Copa del Madrid. Se enteró a la vuelta, ya en el aeropuerto. Tras una conversación y alguna sugerencia saltó la chispa para presentar ideas ante la mesa de guionistas de Al Palo (cada vez menos tras los sustos del Madrid): el club necesita un encargado de fax. Esta herramienta casi en desuso es el auténtico rival del Madrid. Así pues, la recomendación es buscar un "faxista" de calidad. El sueldo es muy bueno y se le pide, sobre todo, mirar si sale algún papel por la bandeja y llevarlo a la persona correspondiente. Nada más. Son doce pagas, extras y ficha.

Bien, una vez reídos de nosotros mismos hay que aparcar el asunto copero y ver si tiramos millas, aunque la pinta de jugadores y juego no da para mucho. Cierto es que en lugares con equipos de otro corte (y confección) esta cosa copera se taparía (ya se tapó de hecho) y pasaría, en horas, a mejor vida. En el Madrid, sin embargo, cualquier asunto da para sesudos debates de largas tardes de largos meses.

Es inimaginable lo que ocurriría si sucedieran en el club merengue las irregularidades que se perpetran en otros lares, bares y lugares? Total, que sanción ejemplar para los grandes: Osasuna y Real Madrid.

No obstante, en la semana horribilis se recortaron dos puntos que le dan un margen al presidente para pensar y repensar cómo se están llevando las cosas. Eso sí, por tal recorte de puntos no se le vaya a ocurrir dejar de buscar un "faxista" preparado, que el de ahora mismo, dicho está, es el gran rival del Madrid. Y aprovechando el anuncio en busca de "faxista", que ofrezca plaza para un ojeador de correos electrónicos y páginas web. En fin, grandeza madridista hasta para los más grandes desastres. En todo caso, nada peor que entrar en la cultura del guaysmo. Ya saben, esa serie de chicos guays, siempre tan honestos, tan majos, tan duchados y tan desodorados. Ufff, qué va, mejor que te choteen desde Cádiz.

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