El Avilés hizo un partido muy gris ante el Roces, pero logró una victoria importantísima para irse de vacaciones con un botín de 43 puntos ante un Roces que pecó de inocencia y que tardó en darse cuenta de que era un buen día para puntuar en el Suárez Puerta.

La primera parte fue sosa, con dominio del Avilés y un Roces muy conservador. El gol llegó en una jugada por la derecha entre Luismi y Matías, cuyo centro al borde del área pequeña enganchó Jorge Rodríguez que de un potente derechazo coló el balón por la izquierda de Chus. El partido siguió frío, sin intensidad y sin ocasiones en la segunda parte. La mejor la tuvo Jorge Rodríguez en el 87 en un penalti, pero tiró flojo y Chus atrapó. Los visitantes buscaron entonces el empate y el Avilés acabó pidiendo la hora.