El defensa Ibón está viviendo un momento dulce y fue uno de los destacados en el triunfo del Avilés el pasado domingo (0-1) ante el Oviedo B en el Requexón, un partido que le dejó muy satisfecho tanto a nivel personal como por el triunfo del equipo. "Ha costado un poco, sobre todo en la primera parte porque ellos juegan mucho pero hemos trabajado muy bien y conseguimos tres importantes puntos", señaló.

El joven cántabro (20 años) llegó sin hacer ruido y entró en el equipo por las bajas de los laterales Marcos Torres y Borja Noval, pero siempre cumplió cuando el equipo lo necesitó, incluido ante el Urraca que jugó de central junto al juvenil Santa por las bajas de Otero, Pantiga y Nacho Fernández. Fue convocado en 18 partidos por Lago, jugó de titular en 9 y entró en otros tres. Un bagaje que le deja muy satisfecho. "Estoy contento porque, aunque entré por lesiones de compañeros, creo que poco a poco me lo estoy ganando y confío en que las buenas sensaciones se prolonguen durante la segunda vuelta".

El laredano califica como "increíble" esta primera experiencia lejos de su casa y de su familia, y asegura que mereció la pena haber dado el paso porque "estoy aprendiendo muchísimo" en el Avilés. "Me encuentro muy bien y a medida que va pasando el año estoy mejor porque trabajo todos los días con la máxima ilusión y cuando se está bien físicamente se disfruta mucho más", señaló.

La primera vuelta del equipo ha sido muy buena, "inesperada por el buen rendimiento" según el cántabro. "Estamos muy contentos porque ganamos muchos partidos y los que hemos perdido han sido por resultados muy ajustados. Yo creo que poco más se puede pedir", concluyó.