La clasificación para el play-off de ascenso a la ACB aún no es matemática, pero el Unión Financiera encara la recta final de la temporada, los nueve últimos encuentros, en la cuarta posición, empatado a trece victorias con el tercero, el Peñas Huesca. Y, más que las cifras, lo más importante es la trayectoria con la que llega a este último tramo de la campaña el equipo que dirige Carles Marco. Tres victorias consecutivas, cuatro en los cinco últimos encuentros, para un equipo que ha conseguido ir a más tras la marcha del que estaba siendo su mejor jugador, Jordan Swing.

"Queda lo más bonito", reconoce Víctor Pérez, uno de los pesos pesados de un vestuario en el que lleva ya cuatro temporadas. El sevillano tuvo en la victoria (80-68) del sábado ante el Barcelona B una de esas noches excelsas desde la línea de triple. Anotó cinco en siete intentos. Un acierto que no le estaba acompañando esta temporada. "Si meto tres puntos, tengo una valoración negativa, pero el equipo gana y he hecho lo que me dice el entrenador me voy satisfecho a casa. Está claro que el primero que está contento cuando le entran los triples soy yo, pero si el equipo gana, sino no sirve de nada", explica el escolta.

El propio Carles Marco, técnico del conjunto ovetense, tuvo palabras de elogio para Víctor Pérez tras la victoria ante el Barça B. También él le restó importancia al acierto en triples y puso en valor el trabajo que hace en otras facetas del juego. Un trabajo que calificó como "más oscuro", pero que ayuda a que el equipo gane partidos defendiendo mejor. Y es que Víctor Pérez es uno de esos jugadores que todos quieren tener en su equipo, de los que se entregan en cada jugada y a los que puedes confiar un último tiro libre decisivo. Aún así, para un tirador como él, la falta de acierto estaba siendo muy llamativa: "Al final lo analizas y te preguntas qué pasa, qué hago mal, tiro en buenas posiciones, siempre hago la misma rutina, llego al partido con buenas sensaciones y los tiros no entran. Antes me frustraba más, pero ahora me doy cuenta de que aún fallando el equipo me necesita para otras cosas", analiza Víctor.

Y, además, esta campaña el Unión Financiera tiene una plantilla con muchos recursos, en la que siempre habrá quien aporte puntos. Uno de los que está dando un paso adelante es Zaid Hearst. Un jugador de una potencia espectacular, un gran reboteador que además está anotando cada vez más puntos. Para Víctor Pérez está claro que "ha dado un paso al frente. Es un jugador al que a dureza, a pelear un balón y a coger rebotes de ataque no le gana nadie. Lo puedo decir yo que lo sufro en los entrenamientos. Y ahora tiene más confianza y eso beneficia mucho al equipo", añade el sevillano.

Pero no sólo Zaid Hearst ha dado ese paso al frente. Javi Marín va mejorando sus prestaciones cada jornada y, sobre todo, desde dentro del equipo están convencidos de que va a aportar más cada semana. Miso, a pesar de haber atravesado por problemas físicos, suma puntos para el equipo siempre. El viernes 15 para ganar al Barça B. Mario Cábanas también continúa en progresión y el resto del equipo trata de mantener el nivel que les ha llevado a ocupar estas posiciones altas de la tabla.

El Unión Financiera afronta ahora dos partidos ante rivales de la parte baja de la tabla: el Planasa Navarra, en Pamplona, y el Força Lleida, en Pumarín. Dos rivales que se juegan mucho en una lucha por la permanencia que esta temporada está siendo encarnizada. El equipo ovetense, por su parte, buscará seguir sumando triunfos que le permitan soñar con jugar el play-off de ascenso a la ACB y hacerlo además con el factor cancha a favor.

Sería una buena forma de premiar a una afición que esta temporada no ha fallado ninguna semana al Unión Financiera. El polideportivo ha registrado siempre entradas superiores al millar de espectadores, volcándose siempre con el equipo ganase o perdiese. La pasada temporada el club lanzó la campaña de abonados con el lema "lo mejor está aún por llegar". La promesa está cerca de cumplirse una temporada después. Y es que están a una victoria de igualar su récord de catorce triunfos en LEB Oro. Unos resultados que les permiten aspirar a pelear por todo contra los gallitos de una categoría en la que están en el furgón de cola en cuanto a presupuesto y en el de cabeza en ilusión y ambición.