El Avilés está viviendo un momento dulce después de superar el bache de enero y en dos semanas pasó de las dudas a tener plena confianza en las posibilidades del equipo de luchar por el ascenso. "Quizás sea el momento de la temporada en el que más confianza se tiene en lo que se hace", resume el técnico, Pablo Lago.

La sensación es generalizada y se palpa día a día en los entrenamientos, pero en el fútbol solo vale el presente y el objetivo es mantener esas buenas sensaciones el mayor tiempo posible, "que es lo más difícil", recuerda Lago. Y la primera prueba es mañana domingo (16.30 horas) ante un Llanes que llega lanzado. El objetivo es repetir el excelente partido de la ida, "quizás de los más sólidos que hicimos en la primera vuelta y que mejores sensaciones nos dejó porque el equipo estuvo bien colocado, tuvo paciencia y fue muy superior", según Lago, pero el técnico es consciente de que cada partido es diferente. "Ahora nos tocará lidiar de otra manera en un campo también diferente al suyo".

Es uno de los partidos más atractivos de Tercera y Lago no escatima elogios para el rival. "Es un equipo con muy buenos jugadores con mucha experiencia en la categoría y muchos play off jugados, un equipo hecho para estar arriba y, aunque no les salió bien al principio, ahora cogieron una buena racha que les hace ser un rival muy complicado sobre todo en un campo como el nuestro en el que se puede jugar el balón", comentó el entrenador avilesino.

Una de las preocupaciones de los blanquiazules son las jugadas a balón parado porque, recuerda Lago, "el Llanes es equipo con mucha altura, muy sólido, que trabaja muy bien las estrategias y que va a complicar mucho la vida a los rivales hasta el final".

Los llaniscos cuentan con varios jugadores con pasado avilesino que llegan muy motivados al Suárez Puerta, pero es algo que no sorprende al técnico local. "Es algo que nos pasa en casi todos los partidos que jugamos en casa y contamos con ello. El Llanes es un equipo más con jugadores que han estado aquí pero al margen de su pasado futbolístico, el Suárez Puerta es un gran escaparate para todos y a todo el mundo le gusta jugar bien y dejarse ver".

Lago tiene decidido dar continuidad al sistema de tres centrales y dos carrileros al entender que el equipo está cómodo jugando de esta forma. "Queremos trabajar con lo que está funcionando e ir mejorando cosas, luego ya veremos lo que aguantamos con este sistema en función de que los jugadores estén contentos".

El once es aún una incógnita y es posible que no se conozca hasta poco antes del partido. "Lo bueno es que ahora aumentó mucho la competencia, la gente quieren jugar y está entrenando muy bien, incluidos los que no juegan, y me ponen muy difícil a la hora de decidir la alineación", explicó el entrenador avilesino, que solo tiene la baja del central Otero. "Si están los demás bien es una garantía para la incrementar la competitividad que reclamamos desde el principio y que ayudará a que suba nuestro nivel en la competición", añadió.

Los puntos cada vez son más importantes, pero las dos últimas victorias ante el Caudal (2-1) y el Ceares (1-6) tranquilizaron a la plantilla blanquiazul, según el técnico. "Antes del partido contra el Caudal, quizás había en juego más de lo que parecía porque se podían acercar mucho los rivales que empujan por detrás, pero ganar estos dos partidos y dejar al quinto a trece puntos da mucha tranquilidad cara al futuro más inmediato y nos permite competir muy bien".

El primer puesto está complicado con el Caudal a ocho puntos, y el Langreo (que tiene cuatro más que el Avilés) parece dispuesto a pelear por el liderato tras acercarse a cuatro puntos de los mierenses, pero Lago no renuncia a nada. "No nos fijamos mucho ahora en los primeros, que queremos es competir cada domingo y si en el último mes tenemos opciones de llegar hasta ellos lo vamos a pelear hasta el final, pero insisto en que lo que más nos preocupa es seguir ganando partidos y ya veremos hasta donde podemos llegar", concluyó.